Coca-Cola solo verá un impacto limitado si la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el edulcorante artificial utilizado en su Diet Coke, el aspartamo, como un posible carcinógeno, gracias a su escala de producción, dijeron analistas.
La clasificación del popular aditivo -prevista para julio- por parte del brazo de investigación del cáncer de la OMS podría hacer que los consumidores, las empresas de alimentos, las minoristas y los restaurantes decidan si defenderse o encontrar alternativas.
Pero en relación a Coca-Cola, cuyos productos bajos en calorías representaron un tercio de sus volúmenes totales vendidos en 2022, los analistas dijeron que cambiar a un edulcorante natural podría ser más fácil que muchas otras empresas que usan aspartamo.
"Coca-Cola tiene uno de los mejores sistemas de producción y distribución a nivel mundial (...) que ha superado con éxito muchos obstáculos en el pasado, como los impuestos al azúcar y las reformulaciones asociadas", dijo Charlie Higgs, socio adjunto de Redburn Ltd, una empresa de investigación de productos básicos de consumo.
En el pasado, los fabricantes de bebidas como Coca-Cola y PepsiCo han ajustado su composición de ingredientes para cumplir con los cambios de políticas.
En 2012, las empresas modificaron su proceso de fabricación del colorante de caramelo en sus refrescos para cumplir con los requisitos de una iniciativa electoral de California que tiene como objetivo limitar la exposición de las personas a sustancias químicas tóxicas.
El analista de mercado Grzegorz Drozdz, de la firma de inversión Conotoxia Ltd, dijo que el cambio del aspartamo podría afectar la rentabilidad a corto plazo de Coca-Cola, pero no ve una fuerte caída en su crecimiento a largo plazo debido a su historial de producción.
Sin embargo, PepsiCo podría obtener una ventaja sobre su rival, ya que antes se había alejado del aspartamo para adoptar una mezcla de sucralosa y acesulfamo de potasio, dijo CFRA Research.
La compañía reemplazó por primera vez el aditivo de algunos refrescos dietéticos estadounidenses en 2015, pero lo recuperó en algunos productos un año después. Volvió a eliminar el aspartamo en 2020.
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