Tras una investigación realizada por más de un año, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) determinó que sí existen monopolio en servicios de transporte marítimo de pasajeros y carga rodada, así como en navegación de cabotaje con origen o destino en Baja California Sur.
En su resolución final, la Cofece especificó que las rutas donde se tiene este escenario son Pichilingue-Topolobampo y Pichilingue-Mazatlán; notificará personalmente esta resolución a las empresas Baja Ferries y Transportación Maritima de Baja California.
Transporte marítimo necesita más competencia
Tras haberse determinado ausencia de competencia en el sector, la Cofece informó que la autoridad correspondiente, en este caso la Secretaría de Marina (Semar), instrumentará regulación con base en la Ley de Navegación y Comercios Marítimos para eliminar efectos negativos en el transporte marítimo de Baja California Sur.
La autoridad especificó que las tarifas que se ofertan en las rutas Pichilingue-Topolobampo y Pichilingue-Mazatlán no presentan condiciones de competencia que se expliquen a través de equilibrar beneficios con los costos operativos o financieros de las navieras (principalmente el costo de diésel y servicios portuarios).
"Los agentes económicos (empresas) en estos mercados relevantes establecen sus precios por encima de sus costos marginales, aunado a un bajo dinamismo en su modificación. Lo anterior, también se ve reflejado en los altos márgenes de utilidad".
Las compañías Baja Ferries y Transportación Maritima de Baja California tienen la capacidad de restringir el abasto sin que exista un competidor actual o potencial que pueda atender dicha demanda; la Cofece añadió que en este mercado de transporte marítimo de Baja California Sur existen barreras a la entrada y falta de acceso a fuentes de insumos que impiden el acceso a otros competidores.
Un posible tercer competidor se enfrentaría a un problema de saturación en el puerto de Pichilingue en las horas más demandadas por los usuarios comerciales, por lo que tendría barrera económica, puesto que adicional a la compra de la embarcación, los gastos del financiamiento, de acceso a servicios portuarios, también debería ofrecer su servicio en horarios menos competitivos y posiblemente a un precio menor al de sus competidores.
Sin embargo, en los horarios menos competitivos, los muelles en gran medida se encuentran ocupados por alguna embarcación, por lo que no es posible la entrada de un competido por no encontrar espacio.
EDD