Este fin de semana con motivo de San Valentín, los restaurantes con terrazas y espacios abiertos registraron una afluencia total, es decir, cubrieron 40 por ciento que tienen permitido, y la comida para llevar aumentó 20 por ciento, 10 por ciento más, en comparación con un fin de semana normal.
“Hubo afluencia de personas, no para el desayuno porque han amanecido los días muy fríos, los restaurantes que pudieron abrir tuvieron buena afluencia en la comida”, detalló el presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes (Asbar) en la entidad, Patricio González Suárez.
Por la pandemia -dijo- mucha gente optó por festejar en casa y aumentaron los pedidos a domicilio con paquetes para una o dos personas, ya que el exhorto fue a festejar sin hacer reuniones. “Los negocios de pizza, hamburguesas, alitas o tacos, por ejemplo, tuvieron un alza de 100 por ciento, porque son conceptos diseñado para ello, el resto solo tuvo 10 por ciento”.
Aunado a que las plataformas digitales como Uber Eats, Didi o Rappi, tuvieron saturación de pedidos y por ende retrasos en sus entregas. “Tardaron en promedio más de una hora y hubo un caso de un repartidor que tardó más de dos horas. La gran mayoría fueron paquetes desde 100 pesos los más económicos hasta 800 pesos el más caro”.
En esta ocasión -recordó- solo abrieron 40 por ciento de los restaurantes que hay en la entidad, pero con el cambio del semáforo epidemiológico a naranja, a partir de esta semana podrán abrir de lunes a domingo en interiores a 30 por ciento y exteriores a 40 por ciento de las 6 de la mañana a las 10 de la noche. “Esta medida nos ayuda mucho, estamos muy optimistas, no insistiremos en aumentar los aforos, por el momento estamos bien”.
González Suárez resaltó que entre mejores condiciones tengan y afluencia de clientes haya, más posibilidades hay de recontratar al personal que descansaron. “Esto nos ayuda a preservar empleos o en algunos casos recontratar gente que no estábamos necesitando, aunque no haya recuperación económica como tal, lo importante es salir con los gastos”.
El año pasado -enfatizó- registraron una derrama económica de 750 millones de pesos en la entidad, y este año esperan, una vez que concluya el cálculo oficial, aproximadamente 160 millones, es decir, 25 por ciento abajo.
A través de redes sociales -destacó- invitan a los negocios del ramo a que cumplan con las medidas sanitarias para prevenir cualquier contagio, además de exhortar a las autoridades a que sancionen a aquellos negocios fijos o en calle que no cumplen.
Previo a la pandemia
Había 76 mil negocios dedicados a la venta de alimentos en la entidad, de los cuales 40 por ciento son del Valle de Toluca y 60 por ciento del Valle de México, principalmente, de los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl y Naucalpan. Por la pandemia a la fecha han cerrado definitivamente alrededor de 10 mil negocios.
KVS