La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) considera que “México ya tiene prácticamente ganado” el Panel de Solución de Controversias del T-MEC contra Estados Unidos, para resolver las diferencias que existen sobre la interpretación en materia de reglas de origen del sector automotriz.
Este miércoles, Canadá se unió a la solicitud de dicho panel, pues comparte la consideración mexicana en cuanto al Valor de Contenido Regional (VCR) que deberán tener tanto los vehículos pesados como ligeros, en miras de evitar pagos arancelarios.
En un documento proporcionado a MILENIO, el organismo aseveró que el fallo podría resultar a favor del país, ya que Canadá y México comparten la misma postura, a lo que sumó que habrá que convencer a los integrantes del panel que la lectura del texto de reglas de origen automotriz que estos países le dan es la correcta.
El TLCAN, acuerdo comercial por el cual entró en sustitución el T-MEC, para demostrar que una mercancía automotriz es originaria de América del Norte requería el 62.5 por ciento de VCR, cifra que se elevó a 75 por ciento en el tratado comercial vigente y por la cual se ha entrado en disputa.
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Ya que el panel fue solicitado por el gobierno de México, a través de la Secretaría de Economía la semana pasada, la AMIA expresó que los impactos que tendrá éste en materia comercial, en específico en el sector automotriz, dependerá de la resolución final. No obstante, la Industria Nacional de Autopartes (INA) consideró que “sin lugar a dudas” México obtendrá el fallo ganador.
En agosto del año pasado, México solicitó formalmente la celebración de Consultas con Estados Unidos para resolver la diferencia en la interpretación y aplicación de reglas de origen, de conformidad con lo establecido en el Artículo 31.4 del T-MEC, sin embargo, no se llegó a ningún acuerdo.
Desde la perspectiva de varios expertos consultados por MILENIO, la obcecación por parte de Estados Unidos, que desconoce la validez de la herramienta conocida como Roll Up para alcanzar cierto contenido regional, está encaminada a apoyar y preservar la industria automotriz en aquel país.
César Salazar, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, señaló que, al mantener su postura Estados Unidos muestra una especie de “nacionalismo económico”, es decir, que tiene el objetivo de conservar los mejores niveles de producción en aquel país y con ello, de utilidades, sin tomar en cuenta que esto represente beneficios a sus socios comerciales o no.
Por lo anterior, añadió que habrá que estar a la expectativa de que no se susciten más especificaciones en cuanto a reglas de origen o más aspectos comerciales similares bajo el T-MEC, encaminados a frenar el dinamismo del sector automotriz.
En 2020, se produjeron en América del norte 13 millones 239 mil 200 vehículos. Del total, Estados Unidos contribuyó ensamblando el 66.7 por ciento, México con el 22.9 y Canadá con el 10.4 por ciento.
No obstante, a la firma del TLCAN, en 1992, los vehículos ensamblados en México ocupaban tan solo 7 por ciento del total producido en la región, mientras que Canadá tenía 15 por ciento y Estados Unidos 78 por ciento, es decir, que este último ha ido disminuyendo su porcentaje de participación paulatinamente.
De igual forma, Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen), señaló que la postura de EU va en línea con el reacomodamiento en sus cadenas de valor del sector automotriz, pues cada vez se están impulsando en mayor medida los vehículos eléctricos e híbridos. En dicho cambio, el país busca que sus productores sigan siendo los más beneficiados.
Por su parte, Pedro Tello, consultor en economía, coincidió con la INA, al considerar que México ganará el actual Panel de Solución de Controversias, puesto que la postura de Estados Unidos va en contra de avanzar hacia la integración del sector automotriz en la región de América del Norte, que figura como el principal “motor” del T-MEC.
“México y Canadá, quienes finalmente han decidido ir juntos a la articulación de este Panel de Solución de Controversias, comparten la idea de que la interpretación que se hace en Estados Unidos de la forma de calcular o aplicar las reglas de origen para la industria automotriz, no solamente es incorrecta, sino que además atenta contra el propósito común de avanzar hacia la integración de uno de los sectores más dinámicos a escala mundial, que es el sector automotriz”, agregó.
AMP