Inversiones por más de 5 mil millones de pesos en materia de obra pública y un crecimiento para la industria por arriba del 2.5 por ciento, estimó para este 2019 el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Puebla, José Antonio Hernández González.
El representante empresarial comentó que los constructores ven con optimismo el año, pues confían en un trabajo conjunto entre la iniciativa privada, las nuevas autoridades federales, estatales y municipales, a fin de que se prioricen proyectos que permitan tener un efecto de inclusión social, y se refuercen estrategias para garantizar seguridad y atracción de inversiones.
Asimismo, consideró que si los gobiernos entrantes impulsan un buen programa de infraestructura, la obra pública tendrá el dinamismo que generaba años atrás.
Hernández González detalló que la CMIC presentó a los tres órdenes de gobierno, una carpeta de proyectos que supera los 2 mil millones de pesos, en materia de vialidades, comunicaciones, transporte, comercio, turismo, Pueblos Mágicos, soluciones a problemas de movilidad, para ejecutarse en 2019.
En ese sentido, confió en el compromiso que hicieron los gobiernos ya en funciones sobre apoyar a las empresas locales en proyectos de obra, tras considerar que 95 por ciento de los agremiados al organismo son pequeñas y medianas empresas.
“Este 2019 pinta como un nuevo escenario, habrá una curva de aprendizaje en los nuevos órdenes de la parte de administración. Confiamos en la política de lo que ha dicho el presidente Andrés Manuel López Obrador de cero moches y un combate frontal a la corrupción. Vemos con preocupación la eventual reasignación del gasto a programas sociales de apoyo para la población, que puede derivar en un decremento a la parte de infraestructura, esperamos que a la parte de obra pública en Puebla y en su capital la inversión pueda oscilar entre los 5 mil 500 a 6 mil millones de pesos, aunque esperemos que esta cifra pueda ser mayor, pero dependerá de la administración que acaba de entrar. Apostamos también, que lo hemos comentado a las nuevas autoridades federales, estatales y municipales por este aumento en el desarrollo de infraestructura que se pueda convertir en una herramienta de combate de la pobreza y marginación, porque al haber mayor infraestructura hay más trabajo”, señaló.
De acuerdo con el pronóstico del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (Ceesco) de la CMIC, para 2019 se espera un moderado pero positivo crecimiento tanto en la actividad económica nacional, como para esta industria.
“Los Criterios de Política Económica prevén un crecimiento para la economía mexicana de entre 1.5 y 2.5 por ciento anual para 2019, así como una inflación de 3.4 por ciento, un tipo de cambio promedio de 20.0 pesos por dólar”.
Obras en 2019 serán más caras
A lo largo de este año, los precios de los materiales de la construcción registraron un crecimiento de 11.0 por ciento, presionados por la devaluación del peso frente al dólar, la imposición de aranceles al acero y aluminio, los precios internacionales del petróleo, que encarecieron sobre todo los materiales importados.
“El asfalto, seguido de los precios de los materiales derivados del acero, impulsaron el crecimiento anualizado de 11.2 por ciento en los precios de los materiales de la construcción”, destacó el Ceesco.
El asfalto y otros productos químicos registraron en noviembre de 2018 el mayor incremento con 62.5 por ciento frente al mismo mes del año pasado, seguido de la varilla con un alza de 30.5 por ciento, mientras que el alambre y alambrón aumentaron 28.1 por ciento.
A lo anterior su suman incrementos en los precios de los castillos armados y malla de acero en 22.5 y 21.7 por ciento, respectivamente.
A su vez, el costo de construcción de vivienda en Puebla presentó un crecimiento anualizado de 8.2 por ciento, arriba del promedio nacional de 7.8 por ciento, comportamiento que estuvo influenciado por el alza en los materiales, un aumento de 3.5 por ciento en los costos de alquiler de maquinaria, así como el encarecimiento hasta de 5.1 por ciento de la mano de obra.
José Antonio Hernández González, líder de la CMIC, estimó que esta tendencia podría seguir el próximo año, lo que se traducirá en obras y viviendas más caras.
ARP