El Instituto de los Derechos de las Telecomunicaciones (IDET) califica como alarmante el aligeramiento de las medidas de preponderancia impuestas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a América Móvil y considera que la consulta pública que anunció el IFT el pasado 16 de marzo, busca validar esta flexibilización de medidas.
En un comunicado, los integrantes del IDET expusieron que la flexibilidad del IFT hacia el Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEP-T) es contraria a lo dispuesto en la reforma constitucional de telecomunicaciones de 2013 y en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, en donde se busca la competencia y libre concurrencia en el sector de telecomunicaciones
“El IFT sabe que la figura de preponderancia es constitucionalmente distinta a la de mercado relevante y que la intención del Constituyente Permanente es que aquella no pueda diluirse en consideración a mercados específicos, ya sea por servicio o por cobertura geográfica. Antes de la reforma de 2013, el ahora AEP-T fue exitoso al cabildear con los reguladores la determinación de cada mercado para evadir la regulación y al litigar en tribunales la delimitación de cada uno de ellos. Por eso la preponderancia abarca al sector telecomunicaciones como un todo indivisible a nivel nacional” expresó el IDET.
Asimismo señaló que pareciera que el IFT busca permitir que el AEP-T goce de plena libertad para fijar las tarifas del servicio de acceso indirecto al bucle local en algunas zonas geográficas, “tomando en cuenta que ni siquiera han entrado en vigor otras obligaciones derivadas de la Segunda Revisión Bienal de las Medidas Asimétricas de Preponderancia concluida apenas el pasado mes de diciembre”, recalcó la institución.
El IDET considera que aún existe un alto nivel de concentración en manos del mismo agente económico, América Móvil, que ha dominado de manera evidente el sector desde 1997 cuando se dio la apertura a la competencia.
Finalmente, el organismo “exhorta a los comisionados del IFT y demás funcionarios de ese órgano regulador a que no hagan a un lado la historia regulatoria de nuestro país, así como que revisen cuáles han sido las consecuencias en otros períodos de haber bajado la guardia o haber pensado que la competencia en México ya era suficiente”.
srgs