El presidente del Grupo del Banco Mundial, David Malpass, advirtió que los cierres económicos asociados a la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19, podrían llevar a 60 millones de personas a la pobreza extrema, borrando los tres años anteriores de alivio de la pobreza, con una contracción económica global de quizás 5 por ciento este año.
"La pandemia y el cierre de las economías avanzadas podría empujar a 60 millones de personas a la extrema pobreza, eliminando mucho del progreso reciente logrado en la reducción de la pobreza", declaró.
Malpass refirió a periodistas en una conferencia telefónica que la organización internacional lanzó programas de ayuda de emergencia en 100 países en desarrollo donde vive más del 70 por ciento de la población mundial, esto ante esto con compromisos para financiamiento y subvenciones por cerca de 5 mil 500 millones de dólares a la fecha.
La institución sitúa el umbral de extrema pobreza en los 1.90 dólares al día.
Los apoyos se han dado desde marzo pasado y representan la mayor y más
rápida respuesta a la crisis en la historia del banco; de los 100 países, 39 se encuentran en África al sur del Sahara y casi un tercio del total de los proyectos se encuentran en países afectados por situaciones de fragilidad y conflictos, como Afganistán, el Chad, Haití y Níger.
Asimismo, Malpass reiteró el "compromiso" de poner a disposición de los países en desarrollo 160 mil millones de dólares de financiamiento en un periodo de 15 meses para encarar "los impactos económicos, sanitarios y sociales del covid-19".
“Para volver a crecer, nuestro objetivo debe ser dar respuestas rápidas y flexibles mediante las que hacer frente a la emergencia sanitaria, proporcionar dinero en efectivo y otro tipo de apoyo ampliable para proteger a los pobres, mantener el sector privado y fortalecer la resiliencia y la recuperación económicas”, indicó el presidente del Grupo Banco Mundial.
Recalcó la importancia para los países con menos recursos de mantener el acceso a los mercados avanzados, a través de canales como el turismo o las exportaciones, por lo que la prolongada paralización económica tiene efectos especialmente negativos.
Hace unas semanas, el BM subrayó que se espera una aguda contracción de las remesas de migrantes, con una caída estimada del 20 por ciento respecto a 2019, debido a los masivos despidos en países avanzados en industrias que dan empleo a un gran número de migrantes, como la restauración o construcción.
Por lo que, los países que reúnen los requisitos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) y que solicitan la condonación de sus pagos de la deuda bilateral oficial dispondrán de más recursos financieros para responder a la pandemia de covid-19 y financiar respuestas de emergencia críticas para salvar vidas.
MRA