Luego de una pérdida estimada en más de 50 mil 400 millones de pesos en los dos meses que van del confinamiento a causa de la epidemia de coronavirus, el 30 por ciento de los 14 mil establecimientos que conforman la industria de antros, bares y centros nocturnos a nivel nacional están a punto de la quiebra y el 90 por ciento la ve como inminente si el encierro dura un mes más sin apoyo federal en la reducción de cuotas y pagos de impuestos.
Así lo explica Ismael Rivera Cruces, presidente honorario de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos (ANIDICE), en entrevista con MILENIO, quien asegura ante la “situación insólita” que se vive, ha comenzado a dar asesorías a empresarios de este ramo sobre cómo llevar a cabo la quiebra con el menor impacto tanto para propietarios como para trabajadores.
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“Hoy, el 90 por ciento de los establecimientos corren el riesgo de quebrar si esto sigue así económicamente un mes, mes y medio, más. No creo que las empresas vayan a llegar a diciembre”, asegura.
“Estamos considerando que ya se van a la quiebra un 30 por ciento de los establecimientos; por las cifras de contagio, que hoy están a su nivel máximo, difícilmente vemos que en un futuro próximo podamos reactivar operaciones”, lamenta.
--¿Es inminente el escenario de quiebra?
--Sí, claro porque no vemos un escenario favorable para los establecimientos de aquí a diciembre, nada más en arrendamientos y salarios y salarios caídos y liquidaciones, los lugares se van a ir a la pérdida.
“A las empresas les alcanza hasta junio, a la mayoría de las empresas, para lograr pagar sus gastos. Después de junio, no hay dinero”, afirma.
Las asesorías que Rivera ha comenzado a impartir consisten en lograr un arreglo en el que los trabajadores cobren su liquidación, pero también el empresario no pierda su patrimonio.
Esto porque en caso de quiebra, “los que llevan mano sobre los bienes y sobre el patrimonio de los activos son los sindicatos y ya después serán los proveedores, pero esos escenarios ya los estamos previendo y por eso estamos asesorando”.
En el calendario para la reapertura, propuesto por las autoridades sanitarias, el sector de bares, discotecas y centros nocturnos sería de los últimos en abrir, pero sólo al 30 por ciento de su capacidad, pero eso no los salvará.
“El abrir los bares y demás al 30 por ciento no garantiza ni siquiera el pago de gastos fijos y variables de mes con mes de los establecimientos. Al 30 por ciento de su capacidad, los negocios están quebrados, aunque tengan su venta normal”, comenta Rivera.
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Para él, tanto los pequeños empresarios como el gran empresario, que tiene una cadena de discotecas o de bares, están quebrados de la misma manera.
De acuerdo con sus cifras, esta industria recibe al año a 728 millones de clientes locales y extranjeros (casi siete veces la población de todo México), produce una derrama económica anual de 291 mil millones de pesos y genera 900 mil empleos directos y un millón 600 mil empleos indirectos, los cuales en estos momentos están prácticamente congelados.
Desde la renta hasta la papelería
La cadena de empleos va desde los dueños de locales, los propietarios de los negocios, meseros, cocineros, cantineros, cantantes, comediantes, músicos, DJs, agentes de relaciones públicas, proveedores de alcohol, de alimentos, de productos de limpieza, de papelería (por tickets y comandas) y de música grabada.
“La suma global de una pérdida de un establecimiento promedio de aquí a diciembre, estamos hablando de 6, 7 millones de pesos por establecimiento, que esto, entre más tiempo pase, más se agrava la situación y las deudas, y más difícil va a ser volver el arranque”, agrega.
“Los establecimientos están sufriendo: tanto restaurantes como hoteles y centros nocturnos, por los perecederos que tienen dentro de los establecimientos, porque hay productos que aunque estén refrigerados, también se caducan y se generan pérdidas y para la reactivación, también se generan pérdidas, en la compra de los stocks para que puedan volver a funcionar”, explica.
Detalló que muchos establecimientos están regresando los inventarios de alcohol a los proveedores y éstos los toman a cuenta de pago y posteriormente, cuando se reinicien operaciones, tienen que volver a comprar. “Estamos hablando de que son inversiones de 200, 300, 400 mil pesos”.
Uno de los problemas más fuertes que enfrentan los establecimientos es la falta de recursos para pagar la renta del local que ocupan y cuya cuenta sigue corriendo, pese a no haber actividad.
“Hay locales que pagan 250 mil pesos mensuales de renta y al estar cerrados, tres, cuatro, cinco meses, es la quiebra del establecimiento”, dice.
Rivera añade que a esas deudas se suman los salarios del personal, los montos a pagar por utilidades del año pasado, impuestos, Seguro Social, el seguro del establecimiento que por ley no se puede perder.
Algunos negocios han recurrido a convenios con sus empleados para pagarles menos, pero de manera continua.
“En vez de que reciban dos meses un salario completo, que puedan recibir en cuatro o cinco meses menos, pero continuo, que tengan un flujo, y hay convenios que se dan por descanso, por vacaciones, en donde se da una pausa fiscal o laboral y se le sigue pagando el Seguro Social con un sueldo mucho más pequeño”, explica.
El empresario lamenta que aunque se ha buscado llegar también a acuerdos con los sindicatos de algunos gremios, éstos no han querido negociar.