Coronavirus dejará a 100 millones de personas en pobreza extrema: FMI

El reinicio económico global debe promover una recuperación más inclusiva con estímulos fiscales y fortalecimiento de la educación

El organismo pide esfuerzos adicionales para proteger a los pobres. (Reuters)
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la crisis del coronavirus llevará a que 100 millones de personas caigan en pobreza extrema, con lo que se borrarán todos los avances de los últimos tres años para reducción de la pobreza, por lo que hizo un llamado a que los formuladores de políticas promuevan una recuperación más inclusiva que beneficie a todos los segmentos de la sociedad.

De acuerdo con lo plasmado en el blog sobre economía global, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, las acciones deben estar enfocadas en estímulos fiscales adecuados, empoderar la educación y en aprovechar el poder de la tecnología financiera.

Explicó que investigaciones del organismo a su cargo, junto con el Banco Mundial, señalan que un acceso más equitativo a las oportunidades está asociado con un crecimiento más fuerte, más sostenible y con mayores ganancias de ingresos para los pobres.

Sin embargo, apuntó, desbloquear todo el potencial de todas las personas no es una tarea fácil, pues la realidad es que los hogares de bajos ingresos enfrentan mayores riesgos de salud por el virus, llevan la peor parte del desempleo y tienen menos probabilidades de beneficiarse de la educación a distancia.

Georgieva indicó que si bien los gobiernos de todo el mundo han implementado medidas políticas extraordinarias para salvar vidas y proteger los medios de vida, que incluyen esfuerzos adicionales para proteger a los pobres, con muchos países intensificando la ayuda alimentaria y transferencias de efectivo específicas, dada la gravedad de la crisis, son esenciales esfuerzos adicionales significativos.

Pide FMI implementar estímulos fiscales

En este contexto, la titular del FMi hizo un llamado a que se despliegue un estímulo fiscal sustancial durante la fase de recuperación para impulsar el crecimiento y el empleo y que brinde beneficios a las personas, lo que significa aumentar la inversión pública en atención médica para proteger a los más vulnerables y minimizar los riesgos de futuras epidemias.

Asimismo, debe incluir el fortalecimiento de las redes de seguridad social; ampliar el acceso a educación de calidad, agua limpia y saneamiento; e invertir en infraestructura climáticamente inteligente. Algunos países también podrían ampliar el acceso a cuidado infantil de alta calidad, lo que puede impulsar la participación femenina en la fuerza laboral y el crecimiento a largo plazo.

A mediano plazo, abundó, habrá espacio para mejorar la eficiencia del gasto y movilizar mayores ingresos públicos y para una reforma tributaria: por ejemplo, algunas economías avanzadas y emergentes podrían aumentar sus tasas impositivas de ingresos personales más altas sin desacelerar el crecimiento.

Además, los países podrían garantizar que el sistema de impuestos corporativos capture una parte apropiada de las ganancias inusuales recibidas por los "ganadores" de la crisis, incluso de las actividades digitales, y debería haber un esfuerzo concertado para combatir los flujos ilícitos y cerrar las lagunas fiscales, tanto a nivel nacional, como internacional.

El FMI destacó que la interrupción de la educación relacionada con el coronavirus ha dejado a millones de niños en riesgo de "pobreza de aprendizaje", y hay un vínculo entre educación y desigualdad; por tanto, se necesita más inversión en educación, no solo gastando más en escuelas y capacidad de aprendizaje a distancia, sino también mejorando la calidad de la educación y el acceso al aprendizaje permanente y la recapacitación.

Aprovechar el poder de la tecnología financiera

El organismo internacional indicó que el covid-19 desencadenó una migración masiva de lo analógico a lo digital, pero no todos se han visto los beneficios y la creciente brecha digital se convertirá en uno de los legados de la crisis, por lo que una prioridad clave debe ser ampliar el acceso de los hogares de bajos ingresos y las pequeñas empresas a los productos financieros, lo que permitirá a los hogares suavizar el consumo frente a las crisis y las empresas para realizar inversiones productivas.

El FMI aseguró que un mayor acceso a las finanzas y la tecnología está asociado con una mayor movilidad de ingresos intergeneracionales.

GGA

LAS MÁS VISTAS