Un 77 por ciento de las MiPymes en el país podrían dejar de operar en menos de dos meses, un 31 por ciento dijo que tendrá dificultad para pagar sus préstamos o créditos y un 25 por ciento expresó que se verán forzadas a despedir personal, según una encuesta realizada por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM).
Además, un 87 por ciento refiere que perderán ventas, clientes y aprobación de nuevos trabajos, y un 40 por ciento expresó que tendrán dificultades para pagar impuestos.
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La asociación junto con la empresa de investigación Latinoamérica Nauta, dijo que tomaron una muestra de mil 211 MiPymes mexicanas, pertenecientes a diversos sectores, con el fin de conocer cómo las está afectando el Covid-19.
Indicó que el sector que prevé tener mayor impacto en el corto plazo es el gastronómico, ya que el 89 por ciento de las empresas encuestadas en este sector podrían dejar de operar en los próximos dos meses.
Con los resultados arrojados, la ASEM, considera plantear al Poder Legislativo agilizar los trabajos para hacer realidad la #LeyPago30días.
“Nos enfrentamos todos los meses a falta de liquidez. Esta coyuntura sólo la agudizó. Si contamos con el pago de nuestros proveedores (gobierno y empresas) a tiempo y en plazos justos, podremos hacer frente a esta contingencia de mejor forma”.
Además, congelar cobro de créditos Pyme por parte de instituciones financieras por al menos tres meses a partir del mes de abril, y diferir su pago al mayor plazo posible (sin cobro de intereses).
Asimismo, piden generar productos financieros de crédito con plazos y condiciones especiales para los casos de mayor afectación.
Y en caso de que lo ameriten, dar posibilidad de reestructurar crédito Pyme al mayor plazo posible.
Adicionalmente, piden aprobar cambios en Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y Ley Federal de Deuda Pública para contar con un fondo de emergencia que permita mitigar el impacto en la economía, la productividad, el consumo y el empleo.
Para el gobierno federal, la ASEM propone anticipar pagos de nuevos proyectos durante al menos tres meses para no detener el consumo; generar líneas de crédito con cero intereses para capital de trabajo de MiPymes a través de Nacional Financiera y activar financiamientos a través de los fondos estatales.
Posponer, al menos tres meses, y diferir al mayor plazo posible (sin cobro de recargos), el pago de impuestos provisionales de ISR, impuesto sobre la nómina y aportaciones obrero-patronales (correspondientes a la pensión y al Infonavit, sin suspender la parte correspondiente al Seguro Social).
La agrupación señaló que mientras tanto estarán generando acciones de formación para preparar a las empresas ante este tipo de contingencias y puedan mantener su actividad económica.