CEC Entertainment, propietaria de la cadena de restaurantes infantiles Chuck E. Cheese, se declaró en bancarrota en Estados Unidos, debido a una creciente deuda y pocas ventas derivado del cierre de sucursales en ese país por la pandemia del coronavirus.
La también propietaria de Peter Piper Pizza, indicó que planea usar los procedimientos de bancarrota de Estados Unidos para hablar con las partes interesadas y los propietarios y reestructurar su balance, ya que el brote de coronavirus SARS CoV-2 devasta las industrias de entretenimiento y ocio a nivel mundial.
Ya con pérdidas, el brote de covid-19 desplomó las ventas después de que los restaurantes se vieron obligados a cerrar a medida que se establecían los cierres. Chuck E. Cheese fue especialmente afectado debido a sus fiestas infantiles y lugares de juegos.
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CEC, con sede en Irving, Texas, se une a una creciente lista de colapsos corporativos de alto perfil debido a la crisis de salud en curso.
Al llamarlo el momento más desafiante de su historia, la compañía enumeró activos y pasivos de $ mil millones de dólares a 10 mil millones de dólares, según la declaración de quiebra en el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas.
CEC, que finalizó una fusión con la compañía de cheques en blanco Leo Holdings el año pasado por una razón no revelada, reportó casi 29 millones de dólares en pérdidas el año pasado, en comparación con las pérdidas de 20.4 millones de dólares en 2018.
A partir del miércoles, se reabrieron 266 restaurantes Chuck E. Cheese y Peter Piper Pizza y salas de juegos. La compañía espera mantenerlos abiertos durante los procedimientos de bancarrota.
En marzo, CEC y sus franquiciados operaban 612 locales de Chuck E. Cheese y 122 locales de Peter Piper Pizza, con ubicaciones en 47 estados de Estados Unidos y 16 países extranjeros.
lvm