Mariachis, danzantes folclóricos y fuegos artificiales anuncian por todo el país la reactivación de uno de los sectores clave para la economía de México: el turismo, una actividad que el año pasado contribuyó con 8.7 por ciento al producto interno bruto (PIB) y fue la tercera industria por generación de divisas, apenas por debajo de la petrolera y la automotriz.
La reapertura del turismo no solo significa que hoteles, aerolíneas y transportes terrestres reinicien o incrementen actividades, sino que decenas de empresas más realizan esfuerzos mayúsculos por garantizar la seguridad de los viajeros tras meses de confinamiento.
A finales de mayo, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) lanzó el Sello de Seguridad Global (Global Safety Stamp), que se otorga a destinos y empresas turísticas que adopten estándares globales para garantizar la higiene de los establecimientos y proteger la salud de los viajeros.
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Los protocolos del WTTC se diseñaron conforme las pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU (CDC), la Organización Mundial del Turismo (OMT) y cuenta con el respaldo de más de 200 CEO de los principales grupos empresariales del sector de viajes y turismo alrededor del mundo.
Hasta la fecha los destinos que han conseguido el distintivo y empiezan a abrir sus puertas son Quintana Roo (Riviera Maya y Cancún); Baja California Sur, Yucatán, Nayarit (Riviera), Jalisco, Campeche, Tabasco, Tamaulipas, Sinaloa, Oaxaca, Michoacán y Guanajuato (San Miguel de Allende).
Punta de lanza
La primera región del país que reactivó la “industria sin chimeneas” fue Cancún, Riviera Maya y el Caribe Mexicano, tres de los principales destinos del país en atracción de viajeros nacionales e internacionales.
En 2019, el aeropuerto de Cancún recibió más de 16 millones 501 mil pasajeros internacionales, solo por detrás del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, que registró 17 millones 647 mil.
El aeropuerto de Cancún es de los complejos aéreos con la mayor conectividad en México, al operar más de 59 aerolíneas nacionales y extranjeras, conectando con 129 destinos dentro y fuera del país.
De acuerdo con el WTTC, la industria turística en Cancún es la principal actividad de la ciudad, al representar 49.6 por ciento de su PIB, mientras que 37 por ciento de los trabajos en el destino se derivan directamente de este sector. El destino ocupa el primer lugar, a escala mundial, como la ciudad con mayor dependencia del turismo al considerar el porcentaje de su PIB y generación de empleos.
Viajes seguros
Garantizar la salud de los viajeros es primordial, y para ello las empresas turísticas reconfiguraron sus procesos.
Grupo Vidanta, con presencia en siete destinos del país, implementó diversos protocolos de higiene para su reapertura e incluso creó un Departamento de Sanitización, encargado de capacitar a los colaboradores e implementar las nuevas medidas, así como auditar el cumplimiento de todos los protocolos.
El pasado 2 de julio Vidanta reabrió las puertas de sus complejos en Nuevo Vallarta, Riviera Maya, Los Cabos, Acapulco, Puerto Peñasco, Puerto Vallarta y Mazatlán, hasta donde llegaron familias nacionales y extranjeras, por vía aérea y carretera.
Apegados a disposiciones gubernamentales, los hoteles operan con capacidades controladas por destino; por ejemplo, Riviera Maya con 30 por ciento, Riviera Nayarit y Acapulco con 25 por ciento.
Todos sus desarrollos operan bajo los más estrictos protocolos de prevención y seguridad sanitaria, bajo un programa llamado Estándares Extraordinarios. Éste contempla el uso de productos de limpieza de grado hospitalario, además de que se han instalado más puertas automáticas para reducir el contacto con las manos de los usuarios y se han puesto dispensadores de gel antibacterial en los espacios públicos.
Sus restaurantes, spas y campos de golf reabrieron, también bajo estrictos estándares de limpieza y por el momento, y en apego a las disposiciones gubernamentales, los gimnasios permanecerán cerrados. En la mayoría de los destinos se permite el acceso a la playa.
Incluso el espectáculo Cirque du Soleil Joyà comenzó funciones este 3 de julio, con una capacidad controlada. En el caso de Jungala Aqua Experience, la nueva aventura acuática en Vidanta Riviera Maya, su capacidad fue reducida de 3 mil a 700 visitantes al día para promover la sana distancia entre huéspedes. Todos sus desarrollos ofrecen una máxima calidad de espacio y de las más bajas densidades de huéspedes en México.
Reactivar el turismo es clave para la recuperación económica. Cifras de la OMT muestran que en 2019 esta actividad contribuyó con 10.3 por ciento del PIB mundial y fue responsable de generar uno de cada cuatro nuevos empleos del mundo.
Antes del covid-19 se anticipaba que este 2020 el número de turistas extranjeros hacia México aumentaría 2.7 por ciento y la derrama económica llegaría a los 26 mil 700 millones de dólares.
lvm