Las ventas netas consolidadas de Vitro cayeron 9.9 por ciento durante el primer trimestre del 2020, y en comparación al mismo periodo del año anterior, derivado del impacto de covid-19 que se aceleró en la última porción del trimestre, dijo la compañía vidriera en su reporte financiero.
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El segmento más afectado fue el automotriz, esto debido a las acciones tomadas por todos los fabricantes de equipo original en Europa, Estados Unidos y México a partir de marzo cuando anunciaron el cierre de sus plantas, lo cual originó que Vitro suspendiera sus operaciones en todas las plantas de vidrio automotriz.
De acuerdo al reporte, las ventas netas consolidadas en el primer trimestre de 2020 fueron por 500 millones de dólares; la unidad de negocio Vidrio Plano alcanzó los 448 millones de dólares, una disminución de 10.6 por ciento en relación al mismo lapso del 2019, mientras que el segmento de Envases obtuvo 52 millones de dólares, una reducción de 1.9 por ciento.
En cuanto al UAFIR flujo consolidado aumentó 23.2 por ciento, año contra año, principalmente beneficiado por un pago derivado de la resolución final de un arbitraje comercial presentado ante la Cámara de Comercio Internacional de Estados Unidos, por un monto de 38.6 millones de dólares.
Adrián Sada Cueva, director general ejecutivo, expresó que “este fue un trimestre complejo para todos nosotros al estar navegando la crisis del covid-19. El número de casos de la pandemia continúa aumentando y los gobiernos de todo el mundo continúan implementando restricciones que están desacelerando a muchas economías de forma importante”.
Añadió que la prioridad de la compañía a corto plazo es y ha sido proteger la salud y seguridad de los empleados y garantizar la continuidad del negocio “al enfocarnos en desempeñar el papel que nos corresponde para abordar las necesidades de las comunidades y clientes que atendemos”.
El directivo señaló que, al entrar al segundo trimestre, las operaciones del negocio de vidrio arquitectónico se han visto aún más afectadas, ya que en México se excluyó el segmento de la construcción como una actividad esencial que ha llevado a una caída dramática de la actividad en ese sector.
“Al operar con la mayoría de nuestras plantas cerradas o con una capacidad reducida, estamos tomando acciones para reducir los costos, tanto como podamos, sin poner en riesgo el potencial de reactivar nuestra operación tan pronto la demanda vuelva”.
Estos pasos incluyen congelar contrataciones de personal, reducir o eliminar todos los gastos no esenciales, reducir temporalmente la compensación de los principales directivos y otorgar permisos de ausencia temporales.
“Estamos preparados para tomar acciones adicionales según sea necesario para responder al entorno empresarial en evolución. Además, la compañía y sus subsidiarias están revisando iniciativas de reducción de costos y otros beneficios de flujo de efectivo, como el aplazamiento de ciertas inversiones en activos fijos, la suspensión de dividendos y la optimización del capital de trabajo, entre otros”, indicó.