Ante la pandemia generada por el covid-19, la empresa “Funerales Santos” ha llegado a tener hasta 20 servicios por semana, cuando previo a esto solo realizaba cinco, en promedio.
Guadalupe Medel Cuatle, trabajadora del lugar, expuso que en lo que va de la pandemia ningún trabajador se ha contagiado, toda vez que el negocio ha implementado medidas extremas de seguridad: “Sabemos que estamos en total riesgo y expuestos, pero no tenemos temor de contagiarnos por todas las medidas que realizamos”.
En entrevista con MILENIO Puebla, Lupita reconoció que se han reportado altas y bajas jornadas de trabajo, además que ante la crisis economía las familias poblanas han alegado por los costos en los servicios.
Sin embargo, señaló que si han subido los costos de los servicios, que van de 8 mil a 9 mil pesos cuando se trata de inhumación y de 13 a 15 mil pesos si es cremación, se debe a que los precios de los ataúdes y hornos crematorios también incrementaron sus precios.
“Tenemos facilidades de pago; dan una parte y el resto al otro día, cuando se debe entregar el papeleo”, señala la empleada de la funeraria. Asimismo, expuso que ante la pandemia, el servicio que se proporciona tarda un poco más de lo habitual, debido a la protección de los trabajadores y familiares para evitar posibles contagios, por lo que el horario es de hasta 4 horas.
“Antes de la pandemia teníamos por semana cinco servicios, y ahora hasta 20. Mientras, cerramos diciembre del año anterior hasta con 40 servicios, más de uno al día”.
Medel Cuatle, quien lleva 10 meses de trabajo en la funeraria, explicó cómo es el procedimiento para el servicio de personas fallecidas por covid-19.
“Antes de salir por el cuerpo, ya sea en el hospital o domicilio, nos equipamos, que consta de nuestro equipo de overol, gorro y botas quirúrgicas, cubre bocas, guantes y lentes”.
De forma posterior, revela, el equipo llega al lugar y sanitiza el espacio, encapsula el cuerpo y de ahí se introduce en una bolsa mortuoria para volver a limpiar el sitio.
El trabajador aclaró que si es un proceso de inhumación directa, se introduce en el ataúd y se emplaya el espacio; sin embargo, si se trata de un servicio de cremación “se procede a sacarlo el cuerpo en camilla, se sanitiza y se sube a la carroza. Si es cremación, se sanitiza y se traslada al horno crematorio o al panteón que se indique, se baja el cuerpo al horno, y se entrega a sus familiares. Nosotros nos volvemos a sanitizar y posteriormente se desecha el equipo completo”.
Tras exponer que han tenido reportado variación en sus ventas, reconoció que en las últimas fechas los poblanos que han tenido familiares fallecidos, ya sea por muerte natural o covid-19, eligen por el servicio de cremación, por el miedo de exponerse al virus.
“Se tienen altos los precios, ya que también se ha elevado los costos en el ataúd y en los hornos, por lo que nos hemos ajustado a la economía”, finalizó Lupita, trabajadora de Funerales Santos que tiene más de 30 años de servicio al público.
El costo de servicios funerarios, paquetes de cremación, inhumación y preventivos, se encareció entre 4.8 a 6.26 por ciento en 2020, según indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el monitoreo de precios, un paquete de cremación, incluida la urna, ataúd y capilla de velación, registró en octubre de 2020 un costo promedio de 17 mil 852 pesos, es decir, mil 052 pesos más que lo reportado un año previo.
AFM