Covid-19 y falta de diálogo retrasan plan nacional de infraestructura

Recuperación económica. Dirigentes de CCE, Concamin, Concanaco y el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales aseguran que este acuerdo de casi 43 mil mdd es la oportunidad ideal para la etapa poscovid.

Carlos Salazar Lomelín, presidente del CCE, en la conferencia matutina (Araceli López)
Ciudad de México /

Retrasos en el diálogo con el gobierno federal y la pandemia del covid-19 frenaron el que hasta ahora sigue siendo uno de los pilares para el crecimiento económico de este sexenio. El 26 de noviembre de 2019, de la mano del sector privado, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura, un programa que contemplaba una inversión de 859 mil 22 millones de pesos (mdp) o 42 mil 951 millones de dólares (mdd).

La próxima semana se cumplirán siete meses del anuncio. Líderes empresariales consultados por MILENIO coinciden en que la reactivación del Acuerdo será fundamental para la recuperación económica; sin embargo, los cambios de reglas y el silencio del gobierno federal sobre este tema mantienen en la incertidumbre su realización.

En entrevista, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, explicó que antes de la pandemia todo fluía de buena forma y solo quedó un capítulo pendiente: los proyectos en materia de energía; sin embargo, el gobierno fue postergando las fechas sobre los proyectos a iniciar.

“Esperábamos que en enero se decidiera cuáles proyectos podían entrar o no. Esperamos febrero, marzo y luego cayó la pandemia del covid-19. Entonces qué proyectos podrán seguir... habrá que volver a revisarlos”, dijo el líder de las 12 principales cámaras empresariales del país.
“No hemos escuchado nada de parte del gobierno, con la Oficina de la Presidencia tuvimos comunicación hasta los primeros días de abril y no hemos vuelto a tener comunicación directa”, señaló la presidenta el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), Claudia Jañez.

Jañez, que representa las mayores multinacionales en el país, que aportan 10 por ciento del producto interno bruto, dijo a MILENIO que el país debe aprovechar la coyuntura para fortalecer sus lazos comerciales. Si ya existía oportunidad de traer inversiones de China hacia México, añadió, “con la pandemia quedó clarísimo que tendría que ser un destino natural para la inversión y para que el acuerdo se reactive.

“Las inversiones van adonde son bienvenidas. Adonde haya un riesgo medido, donde se proteja la inversión, se respete el estado de derecho y se vean señales positivas de certeza jurídica. Para reactivar el acuerdo de infraestructura necesitamos todas esas condiciones”, afirmó.

Por su parte, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, advirtió que las condiciones cambiaron totalmente, empezando por la falta de liquidez en la que dejó la crisis sanitaria a muchas empresas.

Para la reactivación hay que apostar a la infraestructura, ya que es lo único que hará que repunte el crecimiento. “Infraestructura y energía son los sectores que no tienen falla; los países que han crecido le han apostado a estos dos. Ayudaría a rescatar la economía”, aseguró el dirigente.

Tren Maya. Foto: (Archivo)

La estructura del acuerdo

El acuerdo, en una primera etapa, planteó el desarrollo de 147 proyectos y el arranque de varios de ellos estaba previsto para este año y hasta 2024.

Para este 2020 los trabajos contemplados eran 50 proyectos de transporte —15 carreteras, tres de ferrocarriles o trenes suburbanos, 15 puertos y 17 aeropuertos—, dos de telecomunicaciones; cuatro de agua y saneamiento, seis de energía, nueve de turismo y uno en materia de salud.

De acuerdo con el plan, los proyectos de infraestructura estaban distribuidos de manera homogénea, de tal forma que todo el país fuera beneficiado. De los 147 proyectos, 45 están ubicados en la zona centro del país, como el Tren Suburbano Ramal Lechería-Jaltócan-Santa Lucía, con una inversión de 10 mil mdp, y el segundo piso que va de la Caseta de Indios Verdes a la Caseta de la México-Pachuca, con 7 mil 560 mdp.

En el norte del país se ubicaron 49 proyectos, entre los que destaca la Planta de Amoniaco en Topolobampo, Sinaloa, con 20 mil mdp de inversión; el Corredor ferroviario García-Aeropuerto de Monterrey, con 13 mil mdp, el Tren Costero en Baja California, con 10 mil 200, y el Puente Internacional Nuevo Laredo 4/5, con 8 mil mdp.

En el sureste se perfilaron 42 obras como las nuevas terminales especializadas para granel agrícola, granel mineral, fluidos y multipropósito, en Veracruz, con 4 mil 800 mdp de inversión. También hay 11 proyectos más eran multirregión.

Tren suburbano. Foto: (Especial)

Expectativas inciertas

Aunque Salazar Lomelín coincide en la importancia del sector energético, el problema en la actualidad, sostiene, es que esos proyectos que quedaron pendientes de presentar tendrán que ser revisados nuevamente porque “la Secretaría de Energía ha cambiado las reglas” y porque “los precios de los energéticos han caído, lo que significa que hay que volver a poner el lápiz y ver si siguen siendo rentables”.

“Sin duda esos cambios en las reglas van a modificar la estructura (del acuerdo); una de las situaciones que podemos tener al final es que habrá empresas que prefieran invertir en otro lado, donde tengan seguridad”, lamentó el empresario.

Respecto a cuándo se actualizaría el acuerdo, dijo que en este momento lo único que se tiene es incertidumbre. “No sabemos en lo más mínimo si esto se reactiva y cuáles van a ser las condiciones. Hemos insistido que el elemento más importante para la reactivación económica de los próximos meses es la aplicación de este plan de infraestructura”.

Advirtió que mientras no se tengan reglas claras, difícilmente se podrán tener procesos de inversión. “Se dice que la inversión está fluyendo y creciendo. Las cifras demuestran que la inversión está cayéndose absolutamente, y desde antes de la crisis del covid-19”.

Para el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), José Manuel López Campos, la entrada del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es una gran oportunidad de impulsar la inversión junto con el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura.

“Tenemos una gran oportunidad con el T-MEC; los cambios que se están dando en el mundo harían atractivo a México. Necesitamos que se definan bien los proyectos del acuerdo que ya se tenían y ver cuáles siguen adelante. Y entonces, establecer las mesas con los sectores”, dijo.


  • Eduardo de la Rosa

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