Diversos líderes empresariales coincidieron en que para crecer a ritmos de 4 por ciento y erradicar la pobreza extrema en seis años, tal como lo acordaron el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el presidente Andrés Manuel López Obrador, es necesario que exista, por parte del gobierno, compromiso y certidumbre para atraer inversiones de largo plazo.
En entrevista, Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), indicó que se trata de una “buena aspiración”, dado que no es algo que se ve todos los días: “Es un esfuerzo que tiene que ser consistente para promover el desarrollo. Creo que sí es una medida alcanzable”.
Cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revelan que en 2016 (cifra más reciente) existían en el país 53.4 millones de personas en situación de pobreza; de ellas, 9.4 por ciento estaba en condiciones de pobreza extrema.
De Hoyos indicó que para combatir la pobreza extrema se requieren instrumentos de política pública sostenibles: “Solo se logrará (bajar la desigualdad) si hay inversión, y con ello se genera el crecimiento económico que se traduzca en empleos mejor remunerados”.
Gonzalo Hernández, secretario ejecutivo de Coneval, detalló a MILENIO que es posible alcanzar los objetivos de reducción de pobreza, pero es algo que tiene que ver con el incentivo a la inversión privada y pública.
“Han existido programas dirigidos a la población de menores ingresos que han sido bien focalizados; eso ha sido una parte importante de la disminución de pobreza extrema. Si sigue esta inercia tendremos reducciones en los siguientes años”, dijo.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) señaló que México tiene expectativas de que durante la presente administración el PIB crecerá 2 por ciento; sin embargo, espera que esos números sean revertidos y se llegue a un ritmo de 4 por ciento.
Su presidente, José Manuel López, afirmó que las propuestas van entrelazadas, pero si no se dan las condiciones necesarias por parte del gobierno no se logrará nada.
Hernández, del Coneval, estimó que de no alcanzar la cifra de crecimiento de 4 por ciento que se planteó como meta será complicado erradicar la pobreza extrema en el país. Sin embargo, sostuvo que con un crecimiento de al menos 3 por ciento se puede alcanzar el objetivo.
“Con ritmos de entre 1.3 y 2 por ciento hemos logrado reducir los índices; entonces, con uno sostenido de 3 por ciento es posible”, dijo.
Sobre el tema, Raymundo Tenorio, analista económico y profesor del Tecnológico de Monterrey, expuso que crecer y erradicar la pobreza extrema no es posible con las circunstancias actuales.
“Para que México crezca a 4 por ciento necesita elevar la inversión fija, es decir, maquinaria, equipo, fábricas, desarrollos inmobiliarios e infraestructura al doble, y la iniciativa privada no ha recibido ninguna señal de incentivos a la inversión”, indicó.
Consideró que la política económica del gobierno está “ausente”, y consideró que temas como el recorte en impuestos sobre nóminas pueden ser alicientes para crear incentivos reales.
Al respecto, De Hoyos señaló que no se puede combatir ni erradicar la pobreza con ayudas oficiales, dado que éstas solamente son paliativos. “La única manera de combatir y eventualmente erradicar la pobreza, particularmente la extrema, es con generación de empleos”, señaló.
En tanto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, señaló que es prioritario dar certidumbre y confianza a los inversionistas. “Voy a preparar un plan en los próximos días, creo que para después de Semana Santa tendremos acciones concretas y se las presentaremos a la sociedad”.
MILENIO consultó a empresas como Grupo Bimbo, Lala, Gruma, Fomento Económico Mexicano (Femsa) y Genomma Lab sobre su interés y las modalidades en que participarían en dicho plan; hasta el cierre de esta edición ninguno había declarado algo al respecto.