La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, solicitó al gobierno de México revisar si a los trabajadores de una planta de confecciones de Industrias del Interior (Inisa), en Aguascalientes, se les está negando el derecho a la libertad de asociación y negociación colectiva.
Es la décima ocasión desde que se firmó el T-MEC que el gobierno de Joe Biden le pide a la administración de Andrés Manuel López Obrador revisar bajo el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida que se cuiden los derechos laborales de las personas.
“Este anuncio demuestra nuevamente el compromiso de utilizar el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida para salvaguardar los derechos de los trabajadores y las promesas del T-MEC (…) Esta acción es para garantizar que los trabajadores de todos los sectores tengan libertad de asociación y derechos de negociación colectiva”, señaló Tai.
La funcionaria estadunidense ordenó al Secretario del Tesoro suspender la liquidación final de las cuentas aduaneras relacionadas con esta empresa.
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Registros
La primera vez que se usó el T-MEC para cuidar los derechos laborales fue el 8 de julio de 2021, cuando Estados Unidos pidió a México revisar la asociación sindical de la planta de General Motors en Silao, Guanajuato.
Desde entonces se vienen atendiendo en México estas situaciones por parte de las secretarías de Economía y del Trabajo y Previsión Social.
La última en solucionarse fue con Unique Fabricating, en Querétaro, que tuvo un acuerdo exitoso; siguen pendientes Goodyear, en San Luis Potosí, y Draxton, en Irapuato, Guanajuato.
Nuevo caso
El pasado 12 de mayo, el Comité Laboral Interagencial para el Monitoreo y la Aplicación (ILC) recibió una petición del Frente Auténtico del Trabajo (FAT), organización sindical mexicana, y del Sindicato de Industrias del Interior, que representa a los trabajadores de la textilera Inisa.
Los sindicatos narran que Inisa, que fabrica prendas de mezclilla, comete actos de interferencia patronal al coaccionar a los trabajadores para que acepten las revisiones del contrato colectivo a su modo y buscan intervenir en asuntos internos del sindicato. La petición también alega que Inisa no negocia de buena fe.
El ILC revisó las peticiones, y determinó que existe evidencia suficiente y creíble de una denegación de derechos; como resultado, el Representante Comercial de los Estados Unidos pidió a México que revise el derecho de los trabajadores de Inisa.
El país tiene diez días para acceder a realizar una revisión y si acepta tiene 45 días a partir de ayer para completar la investigación.