Gracias a la diversidad de productos y sus diferentes costos por gamas, al cierre del 2021 en México existen más de 132.4 millones de líneas móviles activas, es decir, más que el número de habitantes en el país (130 millones), reveló la consultora The CIU.
Del total de líneas telefónicas móviles, 93.5 por ciento corresponde a equipos inteligentes (smartphones), es decir, que se cuenta con un parque total 123.8 millones de teléfonos inteligentes, 7.1 por ciento más en su comparativo anual.
De la crisis al auge
En un reporte sobre el estado de las telecomunicaciones en el país, The ClU señala que el creciente número de dispositivos móviles, superior a la cifra de todos los mexicanos, se da gracias a una tendencia de adquisición de equipos inteligentes; además de que en algunos casos existen personas que usan dos o más dispositivos.
Las etapas de crisis económicas que iniciaron en el país con los números rojos de 2019 se acentuaron en 2020 y que escasamente se compensaron en 2021, han mermado el poder adquisitivo de la mayoría de la población, añadió la consultora.
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A pesar de ello, el gasto promedio dedicado a la adquisición de estos dispositivos traza una marcada tendencia alcista, que casi ha duplicado su nivel hasta ubicarse en los 4 mil 371 pesos, resultado de la esencialidad de contar con smartphones de mejores características tecnológicas como eje de nuestro ecosistema de conectividad.
Respecto a ello, los mexicanos hacen un esfuerzo en términos de inversión por mejores dispositivos ha llevado a los usuarios a contar con mejores características, como procesador, batería, memoria, resolución de pantalla, cámara, entre otros.
Con lo anterior, el perfil del usuario está dejando atrás el uso de teléfonos móviles de gama baja, que en sólo tres años comenzó a adquirir productos de las gamas media y alta (77.7 por ciento del total, conjuntamente); a fin de realizar actividades productivas, académicas, de entretenimiento y demás sociales.
Además, 22.3 por ciento del mercado usa un teléfono de gama baja; 63 por ciento de la población tiene un dispositivo electrónico de gama media y sólo 14.7 por ciento de los mexicanos con smartphones utiliza uno de gama alta.
La guerra de las marcas
Respecto a los fabricantes de smartphones, la estadunidense Motorola sorprendió por ser la empresa que lideró la preferencia de los consumidores, pues ahora tiene una participación en el mercado de 29.4 por ciento; seguido de Samsung con 27.5 por ciento, Xiaomi en un tercer lugar con 11.3 por ciento y Apple con 10.6 por ciento.
“Durante 2021 lanzamos en México una nueva generación de la familia moto g, que nos permitió liderar el segmento de gama media, y entramos a competir muy fuertes en el segmento premium, con la familia motorola Edge”, explicó Fabio Oliveira, gerente general local de la estadunidense.
La consultora explicó que esta reconfiguración en los fabricantes y su presencia en el mercado vislumbra una mayor competencia en el corto plazo por la proporción del mercado que están dejando Huawei y LG.
Además, la renovada incursión de Motorola en gamas superiores, aunada al embate de marcas relativamente novedosas para el mercado mexicano como Vivo, Xiaomi, OPPO y OnePlus, entre otras que arribaron al territorio nacional y han comenzado a posicionar dispositivos, suman a la reconfiguración de este dinámico mercado.
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La era 5G cambia la regla
Pero tener un teléfono de gama alta pronto dejará de ser suficiente, pues la llegada de las redes de 5G expone la necesidad de contar con equipos más modernos, pero no sólo eso sino la necesidad de tener disponible una mayor cantidad de bandas de frecuencia para la operación de dicha tecnología.
De acuerdo con datos de The CIU, los operadores móviles requerirán de una diversidad de bandas para la adopción de 5G en México, entre ellas las de 600 y 700 megahercios (MHz), las de 2.5 y 3.5 gigahercios (GHz) y de 26, 38 y 40-50 GHz, incluso algunas de ellas ya fueron otorgadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a empresas como Altán redes, Telcel y AT&T.
“En el largo plazo, se pretende asignar espectro en las bandas por encima de los 26GHz” informó The CIU.
Afirmó que para segmento de telefonía móvil, “se ejercerán recursos cuantiosos para incrementar cobertura y realizar la actualización tecnológica a 5G, mientras que en el fijo las inversiones se enfocarán a la ampliación de redes de alta velocidad”.
Entre los principales retos por la llegada de 5G está su masificación, pues aun cuando AT&T y Telcel ya tienen listo el despliegue de sus redes para esta tecnología, sólo estará disponible para algunas ciudades del país.
Además los usuarios deben contar con un plan de pospago y un equipo apto para esta tecnología. Algo complicado si se toma en cuenta Telcel, que cuenta con 74.7 por ciento de usuarios con smartphone, sólo 3.7 por ciento son de gama alta y aptos para 5G.
Operadores, la puerta al futuro
José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica y de la Asociación Global de Ecosistema Móvil (GSMA por su sigla en inglés), dijo que los proveedores de telecomunicaciones serán decisivos en la era de la superconectividad, pues representarán la puerta al futuro y nada “sucederá sin nosotros en la era digital”.
“Nuestro sector no pide privilegios, sino justicia. El tráfico de datos crece hasta 50 por ciento anual. La carga de la inversión necesaria para gestionar este creciente tráfico debe recaer de forma justa”, argumentó
Subrayó que será fundamental el rol que jueguen las empresas y el gobierno en la definición de la era de la superconectividad
Aseguró que las telecomunicaciones son el único sector capaz de cambiar la vida de las personas. “Ningún otro ha contribuido tanto al avance de la economía y el progreso social. Sin nosotros todo sería peor y muchas personas quedarían atrás para siempre, de manera definitiva, atrapadas en la brecha de disrupción tecnológica”.
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