Desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a las empresas que despidieron a trabajadores por la pandemia del coronavirus. Aún están a tiempo de rectificar, les dijo, porque cuando pase la crisis “ni con una campaña publicitaria millonaria podrán salvar su imagen”.
Las palabras del presidente no son al aire, desde que empezó la contingencia sanitaria en México varias empresas han tenido que hacer ajustes en su personal, ya sea con horarios escalonados o ajustes en días de descanso, para sortear la crisis. El problema es que no todos han sido ordenados ni apegados a la ley.
A Daniela, quien hasta hace unos días trabajó durante un año y tres meses como analista de monitoreo en la compañía de empeño de automóviles AutoDinero, intentaron despedirla con la promesa de que una vez pasada la contingencia “la gente que quiera regresar, lo va a hacer si es que le interesa”.
"Yo les dije que no. Me querían hacer firmar sin (yo) saber con cuánto me iban a liquidar. Les dije que no era justo lo que estaban haciendo y que estaban obligando (a renunciar) a los trabajadores con mentiras, diciéndoles que van a volver y usando nuestra necesidad.Me pidieron las llaves que tenía del corporativo. Demasiadas personas han firmado, porque les están vendiendo que van a regresar y los están liquidando con menos", dijo Daniela a MILENIO.
Unos días antes el dueño de la compañía, que tiene 24 sucursales en Ciudad de México, Estado de México, Querétaro, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo y Morelos, había anunciado ajustes de personal aunque no abundó sobre los detalles.
Los despidos tomaron por sorpresa a los empleados, algunos de los cuales sí aceptaron la liquidación más por necesidad que por convicción.
"Cuando me mandaron llamar ya tenían lista mi carta de renuncia. Me dijeron que liquidación como tal no había, porque yo no tenía prestaciones de ley. Me dijeron que tenía que firmar la renuncia y ellos me estarían llamando nuevamente. Yo sé que tengo las de perder porque firmé una renuncia y acepté las condiciones. Yo estaba consciente de que no tenía mucho en la empresa y pensé que no tenía argumentos para pelear algo. Se están aprovechando de los empleados", dijo Javier, otro de los despedidos.
Javier empezó a trabajar en la compañía a mediados de octubre del año pasado y no tenía prestaciones. Le dijeron que una vez terminado su periodo de prueba le darían seguridad social, algo que no sucedió.
"Fui con la licenciada Anabel, me dijo que se estaban adelantándose los hechos, que iban a haber más recortes y que si esto llega a mejorar me iban a tener contemplado, que me van a contactar. Yo no puse mayor objeción. Me dieron una parte proporcional, mi sueldo era de 14 mil pesos y me dieron 3 mil más", expuso.
De acuerdo con los entrevistados, la compañía no fijó un tiempo para poder determinar si volverían a sus actividades o no.
"Mi abogado me dijo que en estas fechas de crisis era ilegal e inhumano estar despidiendo así a la gente. El abogado les marcó y primero no quisieron hablar con él, después le comentaron que a mí no me habían despedido, que yo había entendido mal y que podía presentarme a trabajar. Ahorita he estado buscando opciones y no hay nada. Ya le estoy buscando con mis amigos, voy a mandar unos currículums, a ver qué encuentro", finalizó Daniela.
AutoDinero, con 14 años de historia, otorga préstamos que van desde 10 mil hasta 500 mil pesos por la factura de un automóvil.
MCM