Christian Sewing, director ejecutivo de Deutsche Bank, prepara una reforma radical de su debilitada banca corporativa y de inversión, además le dijo a los accionistas que el banco alemán está listo para hacer “fuertes recortes”.
Sewing, al mando durante un deslizamiento de 13 meses de 40% en el precio de las acciones del banco más grande de Alemania, no dio a conocer sus planes a detalle. Sin embargo, dio a entender que el negocio de capitales de Estados Unidos (EU), que registra pérdidas, podría estar entre los objetivos.
Los inversionistas reaccionaron con nerviosismo y las acciones del banco más grande de Alemania cayeron 3% para llegar a un nuevo mínimo histórico de 6.42 euros el jueves pasado.
Al hablar ante los inversionistas en la reunión anual del banco en el salón de festivales Messe de Frankfurt, Sewing no dio los nombres de las operaciones que se van a reducir, ni presentó un calendario. En un memorando breve que se envió a los empleados el jueves pasado, el jefe de la banca de inversión de Deutsche, Garth Ritchie, dijo que “debemos estar preparados para hacer nuevos ajustes para mejorar la rentabilidad”, y agregó que “reconoce los retos y la incertidumbre que esto puede traer”.
“Vamos a acelerar la transformación al enfocar rigurosamente a nuestro banco en negocios rentables y en crecimiento que fueron especialmente relevantes para nuestros clientes”, dijo Sewing. Agregó que “este es mi compromiso, y pueden estar seguros de eso”.
Una persona informada sobre los planes comentó que “esta será la reorganización más radical desde Bankers Trust”, refiriéndose a la compra en 1999 del banco estadounidense de inversión, que marcó el inicio de las ambiciones de Deutsche de convertirse en un banco global que compitiera con Goldman Sachs y JPMorgan.
Sewing anunció que el banco fusionará partes de su unidad de cumplimiento y contra delitos financieros, que encabeza Sylvie Matherat, con la de gestión de riesgos no financieros, que supervisa Stuart Lewis. Si bien no mencionó quién dirigirá la unidad ampliada, las personas dentro de la organización sugirieron que es poco probable que Matherat quede a cargo.
El Dato.3%
cayeron las acciones del banco Alemán el jueves pasado, luego del anuncio
Deutsche se enfrenta a varias investigaciones de lavado de dinero y ya pagó cientos de millones de dólares en multas por violar las reglas de lavado de dinero y sanciones. El miércoles pasado, el banco reveló que un error de software que estuvo en el programa de revisión durante casi 10 años, posiblemente evitó que se informara a las autoridades sobre algunas transacciones sospechosas.
“La eterna discusión sobre el lavado de dinero es una exhibición patética. Perjudica la reputación así como el negocio”, mencionó Alexandra Annecke de Union Investment, el tercer administrador de activos más grande de Alemania.
El año pasado, Sewing redujo el balance del banco de inversión en 13% e hizo un recorte de 7% de su plantilla laboral.
Sin embargo, el banco todavía sigue vinculando dos tercios de los activos ponderados por riesgo de Deutsche Bank y en 2018 generó un retorno sobre el capital de menos de 1%, muy por debajo de la mayoría de los rivales.
Los grandes inversionistas y reguladores piden desde hace mucho tiempo recortes más decisivos en la banca de inversión, que lleva varios años de pérdidas. Sin embargo, el mes pasado, el presidente del Deutsche Bank, Paul Achleitner, le dijo a FT que no ve la necesidad de una revisión estratégica radical en el área.
Los accionistas en la Asamblea General Anual acogieron con beneplácito los nuevos recortes en la banca de inversión. “La reducción adicional de la división de banca de inversión en EU se debía hacer desde hace mucho tiempo”, dijo Andreas Thomae de Deka Investment, que tiene una participación de 0.6% en el banco.
Thomae advirtió que Deutsche pierde aún más terreno en la banca de inversión mientras, al mismo tiempo, recompensa ese fracaso con grandes bonos. “Ese es un lujo que Deutsche Bank no se puede dar”, añadió.
El jueves pasado, Sewing le dijo a los inversionistas que enfoca al banco de inversión “en torno a sus fortalezas”, las actividades como financiamiento corporativo, aperturas y asesoría, que impulsan los otros negocios del banco y segmentos que “son rentables por su cuenta”, como las operaciones de divisas y de bonos y los bienes raíces comerciales en EU.
Una persona familiarizada con los planes de Deutsche señaló que las operaciones de acciones en EU, de acuerdo con los estimados de JPMorgan, generan pérdidas anuales antes de impuestos de entre 200 y 300 millones de euros y que no cumplen con ninguno de los dos criterios.