La Unión Industrial del Estado de México (Unidem) informó que pese al cambio a semáforo naranja por covid-19, el 45 por ciento de las medianas y grandes empresas mantendrán opciones de home office en las áreas administrativas, para prevenir contagios entre empleados, aseguró Francisco Cuevas Dobarganes, director general de la agrupación.
“A nivel nacional, según un estudio de la UNAM, ocho de cada 10 empresas tienen a colaboradores haciendo teletrabajo. En el caso de las empresas agremiadas a la unión esta proporción es casi de la mitad, ya que en su mayoría se trata de empresas medianas y grandes, que son las que más recurren a este tipo de trabajos para seguir operando labores administrativas”.
Sostuvo que aunque para muchas empresas de la Unidem el trabajo a distancia ha sido una alternativa para continuar con la productividad, en más del 80 por ciento de los puestos de trabajo no es viable, ya que al tratarse de industrias los obreros deben realizar trabajos presenciales porque requieren de la maquinaria y las instalaciones.
“El teletrabajo ha servido para evitar contagios y además, tiene muchos beneficios tanto para las empresas como para las personas, ya que no se pierde tiempo ni dinero asociado con el transporte y la empresa tiene menos gastos relacionados con la presencia de sus empleados administrativos”.
El dirigente empresarial estimó que una vez que se supere la pandemia, será aproximadamente un 20 por ciento de las industrias las que continuarán con este esquema de trabajo a distancia.
Resaltó que a pesar de hubo cambios en la legislación laboral, plasmados en el artículo 311 de la Ley Federal del Trabajo, en donde se reconocen los derechos y las obligaciones del personal en el trabajo a distancia, aún falta que se identifiquen muchos efectos de este tipo de actividades a lo largo del tiempo.
Esto, aclaró, será para conocer sus efectos sicológicos, físicos y de rendimiento, con la idea de realizar un marco jurídico que reconozca todas estas situaciones, las regule y ofrezca tanto a las empresas como a los trabajadores certeza jurídica.
Además, Cuevas Dobarganes consideró que habrá que esperar entre 7 a 12 meses para que las actividades puedan regularizarse a los niveles de principios del año, mientras no exista una vacuna confiable y se aplique a más de 70 por ciento de la población, por lo que la mantendrá actualizados a sus socios sobre la implementación del home office.
MMCF