Aun y cuando las elecciones intermedias del próximo 6 de junio no impactarán en el desempeño anual de la economía de Nuevo León, hay indicadores que sí pueden incidir en una recuperación más lenta, tales como la presión de las finanzas públicas y la inversión en infraestructura, alertó el economista Thomas Michael Hogg, CEO de TMH consulting & investment group.
El especialista resaltó que la Ley de Disciplina Financiera exige la liquidación de la deuda de corto plazo del gobierno saliente, la cual, según el reporte al 31 de diciembre de 2020, el saldo de la misma del estado de Nuevo León sumó cuatro mil 267 millones de pesos.
Aunado a lo anterior está la cautela que predomina para inversiones a corto plazo, tanto en obra privada como pública, ante el riesgo de incertidumbre y menos licitaciones programadas.
El experto dijo que la falta de inversión pública y privada limita todavía una reactivación más veloz de las economías estatales.
“Si bien no considero que el desempeño anual de la economía de Nuevo León esté impactado fuertemente por las elecciones, sí se darán variaciones y cautela para inversiones a corto plazo por el riesgo de la incertidumbre y menos licitaciones programadas.
“Además, la Ley de Disciplina Financiera exige la liquidación de la deuda de corto plazo al gobierno que está por concluir”.
Señaló que normalmente toma tiempo al gobierno entrante ordenar estrategias y estructura, teniendo la liquidez necesaria, así que esto tendrá un impacto al finalizar el año.
No obstante, están otros factores favorables como la demanda desde Estados Unidos, que está empujando a la economía estatal y lo seguirá haciendo, en especial, en el sector de la construcción industrial se percibe una fuerte reactivación.
Indicó que los temas energéticos y la actividad económica nacional siguen siendo retadores, en los sectores de la manufactura, la construcción y el automotriz prevén un mejor desempeño para 2021.
“Consecuentemente esto tendrá un impacto favorable a los indicadores de vacantes y nuevos empleos”.
A nivel nacional pudiera verse un mayor impacto, pero espera algo positivo a largo plazo para la democracia y la economía mexicana.
Refirió que la generación joven de México está participando activamente y empieza a tener un mayor entendimiento y una mayor influencia electoral.
Esto, aseguró, tendrá un beneficio para la democracia y toma de decisión a largo plazo.
Están entendiendo o van a entender que en vez de acusaciones y estrategias de llegar al poder se deben discutir contenidos.
“En un futuro estos jóvenes van a exigir más oportunidades, más procesos electorales honestos, más competitividad y más enfoque al tema de soluciones para el desarrollo de México”.
Afirmó que, en vez de irse de una pelea, novela o tragedia, a la siguiente, a largo plazo, México tendrá más políticos y políticas de contenido, porque la gran parte de los jóvenes están cada vez mejor informados y quieren un México creciente, desarrollado y sustentable.