Confianza económica se recupera; empleo se debilita

El Instituto Mexicano de Contadores Públicos consideró necesario mejorar la certidumbre en el país para impulsar la inversión y, con ello, el empleo.

Feria de empleo. Foto: (Archivo)
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

El Índice Mexicano de Confianza Económica (IMCE) presentó una recuperación en agosto pasado, con un crecimiento mensual de 4.36 por ciento, lo que podría marcar un “punto de quiebre”; sin embargo, la creación de empleo formal refleja una desaceleración importante que necesita atención, señaló el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMPC).

En conferencia con medios, el presidente de la Comisión de Análisis Económico del IMPC, Ernesto O’Farril, indicó que el IMCE indicó que con el aumento de agosto se alejó del mínimo de dos años y medio que alcanzó en julio, gracias a una mejoría en la evaluación sobre la situación actual y la futura.

“Sí nos parece que la fuerza que presentan los datos, el rebote que está teniendo en agosto puede ser un punto de quiebre en la confianza de los agentes económicos”, dijo.

O’Farril explicó que este comportamiento se puede atribuir, principalmente, a cinco factores: el fortalecimiento del mercado norteamericano, un suavizamiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la tendencia a la baja en las tasas de interés, cambios en la actitud del gobierno mexicano con respecto a la inversión privada y el dinamismo de las remesas.

Empleo formal afectado por la incertidumbre

Con respecto al empleo formal, el IMCP destacó la fuerte desaceleración que presenta, con una tendencia pronunciada comparada con periodos similares en años pasados, debido, entre otros factores, a la incertidumbre que ha detenido la inversión.

El presidente de la CROSS Regional Centro del IMCP, Rolando Silva, detalló que es necesario mejorar la certidumbre en el país para impulsar la inversión y, con ello, el empleo, pues para los empresarios no es un buen momento para invertir, incluido en puestos de trabajo.

Además, añadió, hacen falta estímulos en deducciones de nómina para propiciar contrataciones, aunado a que se necesitan esquemas diferenciados para pequeños empresarios, planes de financiamiento más extensos y facilidades administrativas.

O’Farril agregó que el Estado mexicano debe ponerse al corriente en el pago a proveedores, ya que de no hacerlo, difícilmente las empresas van a poder invertir en creación de empleos, a lo que se suma la necesidad de atender temas de inseguridad y de certeza jurídica.

MRA

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