Durante el 2019, la apertura de empresas formales en Nuevo León registró un tropiezo al crecer sólo un 2.5 por ciento, contrario a como lo venía haciendo en los últimos 3 años a una tasa del 3.0 por ciento promedio anual.
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De esta manera, la economía de Nuevo León generó mil 688 nuevos registros patronales netos durante el año pasado, siendo la peor cifra desde el 2014, evidencia un análisis de la Coparmex Nuevo León, con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Así, Nuevo León concluyó el 2019 con 68 mil 872 patrones inscritos en el IMSS, un 2.5 por ciento superior a los que había el año anterior.
Nuevo León es la cuarta entidad en el país con número de patrones inscritos en el IMSS, superado por la Ciudad de México, Jalisco y el Estado de México.
También en 2019, fue el tercer estado en el país con mayor número de nuevas empresas netas, sólo quedó por debajo de Ciudad de México y Jalisco.
Pese a las condiciones que prevalecieron, por tamaño de empresa, aquellas que emplean entre 6 y 50 trabajadores fueron las que tuvieron mayor cantidad de registros patronales netos en 2019.
El análisis de Coparmex, destacó que las micro y pequeñas empresas, que emplean desde 1 hasta 50 trabajadores, representaron un 92.7 por ciento del total de patrones que hubo en Nuevo León en 2019.
Por sector productivo, el de los servicios para empresas fue el que registró el mayor número de aperturas formales, seguido por la industria de la construcción.
Iván Rivas, director de la Coparmex Nuevo León, destacó el espíritu emprendedor que caracteriza al estado, que a pesar de las condiciones de incertidumbre y de estancamiento económico los emprendedores encontraron nuevas oportunidades de negocios.
“Y también muy a pesar de que los recursos de apoyo (del sector público) a la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas disminuyeron drásticamente”, expresó.
En ese sentido, urgió a los tres órdenes de Gobierno a facilitar, incentivar la creación de nuevas empresas generadoras de oportunidades de empleos, brindar certidumbre y un marco fiscal y laboral en función de sus capacidades.