Pese a la alta inflación que aún prevalece y que se ve reflejado en elevados costos de algunos alimentos, la industria restaurantera de Nuevo León atraviesa por un “buen momento”, tan es así que las estimaciones apuntan que las ventas para esta segunda mitad del año rondarán entre un 25 y 30 por ciento, un porcentaje importante considerando que el año pasado la presión inflacionaria castigó sus márgenes de ganancia.
Daniel García Rosales, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), dijo que han estado creciendo las ventas y los precios de algunos alimentos han bajado, pero el impacto del proceso inflacionario que traen desde el 2022 ha mermado el desempeño de algunos restaurantes.
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“Ha sido el mejor año de la historia para muchos restaurantes, para un 70 por ciento de estos establecimientos han tenido ventas históricas, pero hay otros que se siguen manteniendo crecimientos entre un 5 y 10 por ciento. En promedio y en términos generales podemos decir que este año las ventas del sector crecerán un 30 por ciento”, subrayó el líder de los restauranteros.
El tema, insistió siguen siendo los costos.
“Seguimos golpeados, no estamos al 100 por ciento de nuestras ganancias, pero hemos estado mejorando. Los cárnicos continúan caros, no hemos llegado a los precios que teníamos hace tres años. Han bajado entre un 10 y 15 por ciento los precios de los insumos del sector, en comparación al 2022. Siguen estando altos los precios de la carne de res, mariscos, pollo y cerdo”, añadió.
Adjudica este crecimiento en las ventas al fortalecimiento de la economía.
La industria restaurantera fue la más afectada durante la pandemia y luego sobrevino la crisis de personal, la del agua el año pasado y todavía este la presión inflacionaria.
“Los restauranteros no hemos podido recuperarnos de todas estas crisis, hay ganancias, pero también se han elevado los costos de operación”, expresó García.
“Tuvimos muchas crisis. La pandemia, la escasez de personal, del agua, de insumos, inflacionaria y casi todo al mismo tiempo, lo que perjudicó a siete mil restaurantes que tuvieron que cerrar sus puertas”.
Recordó que el déficit de personal continúa y se ubica en 15 mil.
“Prácticamente operamos con este faltante, batallando algunos días, es un tema que nos está afectando porque sin personal no podemos operar nuestros negocios. El personal de piso y atención al cliente (meseros, ayudante, entre otros)”.
La industria restaurantera de Nuevo León actualmente está conformada por 22 mil establecimientos.
mrg