EU prefiere consumo de bebidas “Hecho en México”

“Hecho en México” presumió el creciente favoritismo de los estadunidenses por productos elaborados en el país, como la bebida Coca-Cola o el agua mineral Topo Chico de Arca Continental.

La Coca-Cola del país es preferida por los consumidores estadunidenses al ser elaborada con caña de azúcar. Foto: Especial
Daniela García
Monterrey /

En medio de discusiones políticas y sociales sobre la migración de latinos y mexicanos, particularmente hacia Estados Unidos, la marca “Hecho en México” es cada vez más famosa y aceptada por los consumidores estadunidenses, destacando los de la marca Coca-Cola.

La relación e intercambio comercial entre México y Estados Unidos incluye sectores como el de autopartes, electrodomésticos, y electrónicos, entre otros. Pero uno de los más importantes es el alimenticio.

​Sin embargo, en los últimos años cada vez es más común ver productos mexicanos en los anaqueles de venta en Estados Unidos, bien por el tema de la “nostalgia” o simplemente porque los consumidores prefieren el sabor mexicano.

Tal es el caso de productos de la familia Coca-Cola: La Coca-Cola “Hecha en México” o la “Mexicoke”, es preferida por los consumidores estadunidenses por estar elaborada con caña de azúcar, mientras que la producción en Estados Unidos utiliza sirope de maíz.

Esto ha llevado a que el producto mexicano se venda como novedad por preferencia entre los estadounidenses. En algunos restaurantes se vende hasta por cinco dólares la botella, y una caja de seis botellas de vidrio de la bebida cuesta hasta 56 dólares en Amazon.

Mismo producto que es producido en México por Arca Continental, en sus plantas en Nuevo León.

Desde donde también se producen otros productos que cada vez más están ganando favoritismo entre los consumidores estadounidenses. Topo Chico, por ejemplo, que ha sido símbolo de AC desde hace más de 100 años y es el agua mineral que más se vende en el norte de México, de acuerdo a la misma compañía.

La marca fue vendida por Arca Continental a Coca-Cola Company en el 2017 por 220 millones de dólares. Y de acuerdo a James Quincey, presidente de la empresa representativa de bebidas carbonatas en el mundo, durante el 2019 la marca ha disfrutado un impresionante crecimiento en ventas.

“Topo Chico tuvo otro trimestre muy bueno aquí en Estados Unidos. Es una marca y un producto fantástico. Está creciendo en Estados Unidos, ha crecido muy fuerte en el primer trimestre del año”, aseguró recientemente el directivo.

Topo Chico, de acuerdo a AC en su reporte financiero al cierre del 2018, alcanzó un 98.8 por ciento de cobertura en el canal de tiendas grandes en Estados Unidos, colocándose en mil 800 enfriadores de la marca en los canales “on-premise” y en tiendas pequeñas.

Y en su informe anual, la embotelladora detalló que derivado de la gran demanda del agua mineral Topo Chico en México y en Estados Unidos, se instaló una nueva línea de producción para impulsar la expansión en los diferentes mercados.

Dicha línea puede producir hasta mil botellas por minuto, o 60 mil botellas de la bebida por agua “lo que la convierte en la línea de producción más rápida de México para llenado de botellas de vidrio no retornables”, agregó la embotelladora.

Arca Continental, una de las embotelladoras más importantes para la familia Coca-Cola y de donde se originó Topo Chico, ingresó al mercado estadounidense en 2017, cuando se convirtió en el embotellador exclusivo en el suroeste de Estados Unidos, abarcando Texas, Oklahoma, Nuevo México y Arkansas.

De hecho, AC nace de la unión de tres empresas, Compañía Arma, Argos, y Topo Chico, que arrancó operaciones en 1908 en Monterrey embotellando la ya emblemática botella de agua mineral, y fue en 1926 cuando se convirtió en una de las primeras embotelladoras de The Coca-Cola Company.

Y en concreto, de acuerdo a la misma AC, Topo Chico tiene más de 120 años en el mercado, y se ha convertido en un referente de la cultura regiomontana. Su nombre proviene del Cerro del Topo Chico, que en realidad es un volcán inactivo de mil 175 metros sobre el nivel del mar.

“Su símbolo es el sello de una princesa bebiendo agua que emana del cerro, imagen que rememora a una leyenda azteca.
“Dicha historia legendaria se refiere a cómo la hija del emperador Moctezuma, tras una larga y tortuosa travesía, bebió de las cristalinas aguas del manantial del Cerro del Topo Chico para poder curarse de un mal que la aquejó largamente y para el cual nadie había encontrado la cura”, comentó.

LAS MÁS VISTAS