Airbus llevó a cabo durante años un “enorme esquema para ofrecer y pagar sobornos”, en el que participaron ejecutivos de muy alto nivel, de acuerdo con las declaraciones en los tribunales de Washington DC, París y Londres, cuando el campeón aeroespacial europeo acordó pagar 3 mil 600 millones de euros en multas a los reguladores en Francia, Reino Unido y EU.
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Muchos de los sobornos se pagaron a través de compañías fantasma creadas por ejecutivos que trabajan para una unidad autónoma de estrategia y mercadotecnia que el ex director ejecutivo Tom Enders describió alguna vez como un “castillo de mentiras”, de acuerdo con investigadores de los tres países.
Esta unidad, que gestionaba un cuerpo de intermediarios en los mercados de exportación, ocultó los sobornos mediante la creación de contratos fraudulentos, aceptando facturas falsas por servicios que nunca se realizaron y creando informes falsos de actividades, admitió Airbus en Estados Unidos.
Los fiscales franceses dijeron que la compañía aumentó las utilidades en mil millones de euros como resultado de las violaciones que descubrieron en su investigación.
Los detalles surgieron cuando los tribunales de los tres países aprobaron el acuerdo de procesamiento diferido que se alcanzó con los reguladores en Francia, el Reino Unido y EU. Airbus pagará 2 mil 100 millones de euros a Francia, 983 millones de euros al Reino Unido y alrededor de 530 millones de euros a Estados Unidos.
La admisión por parte de Airbus de una serie de delitos de soborno y corrupción que se remontan al menos hasta 2008, así como las incumplimientos de las declaraciones en las solicitudes de exportación de armas de EU, ponen fin a una investigación de casi cuatro años que marca un hito para la cooperación mundial contra la corrupción.
La admisión también es una gran victoria para las reformas anticorrupción que se introdujeron en Francia en 2016, después de la acción que emprendió Estados Unidos contra Alstom y BNP Paribas en 2014. Su objetivo era ajustarse a los estándares internacionales en la lucha contra los delitos de cuello blanco endureciendo las sanciones y los estándares de cumplimiento.
Durante las investigaciones, Airbus entregó cerca de 30 millones de documentos a las autoridades, mientras que se interrogó a empleados de todo el mundo fueron interrogados y se confiscaron computadoras.
“La gravedad de la transgresión en este caso apenas necesita explicarse”, dijo Victoria Sharp, una jueza de alto rango en el Tribunal Supremo de Inglaterra. “No es exagerado describir la investigación a la que dio lugar como mundial, que se extiende a todos los continentes en los que opera Airbus”. Las investigaciones demostraron “que el soborno era...endémico en dos áreas de negocios principales dentro de Airbus”.
La multa hace ver pequeña a la sanción de 671 millones de libras que se impuso a Rolls-Royce en 2017 por parte de los reguladores en EU, el Reino Unido y Brasil por delitos similares de soborno y corrupción.
Los delitos abarcaron varios países, entre ellos Taiwán, Indonesia, Malasia, Nepal, Rusia, China y Colombia. Se cometieron en un momento en que el fabricante de aviones europeo estaba superando rápidamente a su rival Boeing en el mercado mundial de aviones de pasajeros. Sin embargo, personas cercanas al grupo subrayaron que las violaciones involucraron solamente a una minoría de contratos de aeronaves.
EN CIFRAS
671 millones de libras fue la multa impuesta a Roll-Royce en 2017 por los reguladores de EU, Reino Unido y Brasil por delitos similares.
30 millones fue el número de documentos que entregó Airbus a las autoridades, sumado a interrogatorios a empleados y confiscación de computadoras.
Con información de: Kadhim Shubber.