Alemania se unió a sus aliados estadunidenses y británicos y ya toma medidas para evitar que Huawei sea proveedor de su red de telefonía móvil de siguiente generación, cediendo ante la presión de Washington para bloquear al fabricante chino de equipos de telecomunicaciones por los temores de que la firma realice espionaje.
La decisión de adoptar un enfoque mucho más duro sobre la seguridad en la red 5G marca un cambio de 180 grados para Berlín, que se mostraba más escéptico que Reino Unido sobre las afirmaciones de la Casa Blanca de que la compañía con sede en Shenzhen tiene vínculos con el Estado chino.
En un comunicado del Ministerio de Economía de Alemania se advirtió que la seguridad de la futura red 5G y de los productos que ofrezcan los proveedores de telecomunicaciones es “muy relevante”. El gobierno se “guiará” por ese tipo de preocupaciones en su desarrollo de la red.
Todavía no se toma ninguna decisión sobre cómo se va a garantizar la seguridad de la red 5G, pero el anuncio se produjo después de que Estados Unidos presionó activamente a Berlín para que prohibiera a Huawei por motivos de seguridad nacional. Washington argumenta que la tecnología del gigante de telecomunicaciones la puede utilizar el gobierno chino para espiar o para llevar a cabo ataques cibernéticos.
Un grupo bipartidista de congresistas estadunidenses recientemente aumentó su escrutinio sobre la compañía asiática, y advirtió que los equipos solares de Huawei representan una amenaza para la seguridad de la red eléctrica de Estados Unidos.
El equipo de Huawei ya está prohibido en gran medida en los sistemas y los contratistas del gobierno de Estados Unidos. En noviembre, Reino Unido, que es el mercado europeo más antiguo del grupo chino, exigió arreglos que debe realizar la empresa para continuar operando en el país.
Pero hasta ahora Berlín había permanecido tranquilo públicamente ante la idea de unirse a sus aliados anglo-estadunidenses. En octubre, Günter Krings, ministro del Interior adjunto, escribió al Bundestag (Parlamento Federal) que no “había una base legal concreta” para excluir a ningún proveedor de equipos en particular del desarrollo del 5G en Alemana “y no se planeaba para ninguno”.
Pero, a medida que se acerca el plazo final para el despliegue de la red 5G en Alemania, la postura del gobierno se endureció. Las licencias de espectro se van a licitar en la primavera, las empresas de telecomunicaciones necesitan tener claridad para entonces para saber con qué proveedores pueden trabajar. La iniciativa la informó por primera vez el diario alemán Handelsblatt.
Esta semana, el fundador y presidente de Huawei, Ren Zhengfei, rompió su silencio sobre las acusaciones contra la compañía de telecomunicaciones. Señaló que “nunca ha recibido ninguna solicitud de ningún gobierno para proporcionar información indebida”.
Sus comentarios se produjeron semanas después de que Meng Wanzhou, su hija y directora financiera de Huawei, fue arrestada en Canadá por cargos en Estados Unidos de violar las sanciones estadunidenses contra Irán.
Zhengfei, un ex ingeniero del ejército chino de 74 años de edad, también negó que la nueva ley de seguridad nacional de China obligue a Huawei a construir puertas traseras en sus equipos con el fin de reunir inteligencia electrónica.
Los miembros del Parlamento de la oposición en Alemania dijeron que les complace que el gobierno tomara en serio las inquietudes de seguridad que existen sobre Huawei.
“Durante demasiado tiempo, el gobierno subestimó la naturaleza explosiva de este problema”, dijo Katharina Dröge, una parlamentaria del Partido Verde. Hizo un llamado a los ministros “a que finalmente digan públicamente lo que piensan de que Huawei participe en el desarrollo del 5G”.
El mes pasado, Deutsche Telekom dijo que volvería a evaluar su sistema para la adquisición de equipos de red. Un portavoz dijo que la compañía “toma muy en serio el debate global sobre la seguridad de los elementos de la red hechos por los productores chinos”.
La Unión Europea también está cada vez más preocupada por Huawei. Andrus Ansip, el principal funcionario de Bruselas en las políticas de tecnología, advirtió recientemente que los servicios de inteligencia de Pekín podrían ordenar a los grupos chinos a que construyan puertas traseras en sus sistemas.
Australia y Nueva Zelanda, que son miembros de la red de intercambio de inteligencia Five Eyes, junto con Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido, ya impidieron que Huawei forme alianzas con operadores locales de telecomunicaciones. Huawei anunció el mes pasado que gastaría 2 mil millones de dólares para reformar su sistema con el fin de satisfacer las preocupaciones de los británicos, pero Reino Unido aún tiene que revisar públicamente su directriz.
Información adicional de Kiran Stacey en Washington.