Ambrosía es la compañía pionera en la creación y organización de experiencias culinarias en México, transformando los servicios de alimentos y bebidas en el país. A lo largo de casi 40 años, la empresa ha redefinido su modelo de negocio para cubrir una gama más amplia de necesidades, brindando a sus clientes momentos únicos. “Reforzamos nuestro liderazgo y trayectoria para servir siempre con pasión y entrega, siendo un aliado gastronómico en todo momento”, explica Alejandra Ríos Espíndola, presidenta de Ambrosía.
Con una amplia experiencia en el ámbito empresarial y como una figura a seguir de mucha admiración en el mundo de los emprendedores, la también directora general del Ambrosía Centro Culinario afirma que el instituto educativo opera todos los días con miles de retos, donde depende mucho de la gente y de la materia prima.
¿Cómo ayudan a las nuevas generaciones de chefs a ser competitivos?
En Ambrosía Centro Culinario primero les preguntamos: ¿qué es lo que quieren hacer?, para mi sorpresa muchos quieren ser emprendedores, antes esto no pasaba debido a querían irse a trabajar bajo la supervisión de un superchef, hoy es un gran reto. Este año reformamos todos nuestros currículums y traemos a los grandes chefs, que cursaron en el centro, para impartir clases y conferencias a los estudiantes, y así puedan abrir sus propios restaurantes.
Ambrosía imparte una gran variedad de cursos, talleres, adiestramiento de forma presencial y online, e incluso damos formación para niños. Los diplomados más destacados son: sommelier, panadería, cocina mexicana, cerveza, bebidas destiladas y dulces finos.
Nuestro país es conocido por tener una gastronomía muy compleja; sus platillos han dado la vuelta al mundo y muchos de sus restaurantes y chefs figuran entre los mejores de Latinoamérica. México es un epicentro gastronómico a nivel mundial.
¿Cómo han mantenido la calidad de susproductos en la empresa?
Los perecederos es un tema súper complejo, porque en México la calidad es variable, ya que depende de las temporadas y las condiciones meteorológicas, como las lluvias, etcétera. Por ello, es importante contar con el Distintivo H, que garantiza los altos estándares de calidad en nuestro servicio. Este certificado asegura que seguimos todas las reglas de higiene e inocuidad de los alimentos.
ELLA DICE...“México es un epicentro gastronómico
a nivel mundial”
Es por ello, que es importante tener aliados estratégicos porque dependemos 100 por ciento de ellos; nuestros proveedores son parte de Ambrosía. Nuestra experiencia, servicios e infraestructura, nos permite consolidar alianzas clave con marcas reconocidas.
¿Cómo ha afectado la inflación a la compañía?
Hemos tenido dos años muy duros en materias primas e insumos, la verdad ha sido muy difícil tener que negociar, tanto con nuestros clientes internos como de los externos, los mismos chefs impulsan estrategias para ser más eficientes al cambiar insumos y buscar alternativas en sus preparaciones.
La inflación es real y nos afecta a todos. En Ambrosía trabajamos para implementar nuevas estrategias y tecnologías para ser más eficientes y tener ahorros en todos lados, con el fin de no afectar al consumidor.
¿Cómo pueden mejorar las condiciones laborales dentro del sector?
Sabemos que el trabajo en la industria de la hostelería y los alimentos y bebidas es desgastante, hay menos gente que quiere laborar en este sector porque es muy demandante, los horarios son muy complicados, hay muy poco potencial de crecimiento y son mal pagados. No me sorprende que uno de los principales problemas de los restaurantes sea la rotación de personal.
Nosotros tenemos una rotación de alrededor de 5 o 6 por ciento mensual, una cifra positiva en comparación con otros lugares. Sin embargo, es un reto para nosotros el estar contratando constantemente para reponer al personal que renuncia o abandona su empleo.
En Ambrosía Centro Culinario hacemos dos cosas; la primera, que fue una estrategia que hizo mi papá desde que arrancó con el negocio y la escuela, fue capacitar a las personas en la industria restaurantera, tratamos de ser el semillero de talento gastronómico en México, con cocineros profesionales que impulsen las artes culinarias del país.
Soy súper creyente de que debemos mejorar las condiciones laborales dentro del sector, toda mi filosofía de liderazgo está acorde a ese lineamiento. Desde que entré a Ambrosía, he subido los sueldos dramáticamente a todo el personal, siempre busco ofrecer sueldos por arriba del salario mínimo, desde el equipo docentes hasta el personal de vigilancia.
La segunda estrategia que implementamos para mantener a las personas fue ofrecer sueldos con incrementos por antigüedad, entonces cada vez que cumplen cierto tiempo en la empresa tiene un incremento salarial, con el fin de retener al personal y tengan un crecimiento en la empresa.
¿Cómo cambió la pandemia de covid-19 su estrategia de negocio?
La pandemia nos agarró con poco flujo de caja, porque habíamos realizado varias inversiones importantes en el negocio. Casi el 80 por ciento de nuestro negocio desapareció de un día para el otro, entonces para mí la preocupación más importante era mantener a los 450 empleados que teníamos, aunque suena como cliché, una de las grandes fortalezas de Ambrosía es su gente.
Una de las cosa que siempre le digo a los emprendedores es pivotar el negocio, es decir, cambiar fundamentalmente la dirección de una empresa cuando te das cuenta de que los productos o servicios no satisfacen las necesidades del mercado. Tienen que ver con que activos cuentan, tanto de infraestructura como de capital humano, proveedores y aliados para encontrar otra línea de negocio que te pueda dar flujo de efectivo y crecimiento.
Otra cosa que implementamos durante los primeros meses fue que armamos una página web muy rápido, mejoramos nuestro proceso logístico interno para iniciar con el servicio de entregas de alimentos a domicilio, básicamente nos transformamos y le dimos la vuelta al negocio.
¿Qué te ha dejado Shark Tank México?
Ser una inspiración para los emprendedores en Shark Tank México es una gran responsabilidad. Siempre les digo que: “emprender no es para todos y emprender no es fácil”, porque pensamos e idolatramos a los emprendedores que están allá afuera, muchos piensan que su camino fue fácil, pero en realidad es un camino muy complicado.
Por eso, siempre trato de preparar a los emprendedores con mentorías para ayudarlos a crecer sus negocios. Como parte de la comunidad LGBT y mujer, siempre trato de impulsar a más personas de estos sectores de la sociedad para emprender y se acerquen a mí para consejos, o lo que necesiten, y que tengan un camino un poco más fácil.
CHC