Sanofi y Novartis se unieron a farmacéuticas rivales en la elaboración de planes para acumular medicamentos que salvan vidas en almacenes británicos, ya que la industria se prepara para que no haya un acuerdo en el brexit.
Los preparativos entre las farmacéuticas —incluidas AstraZeneca, Roche, Pfizer y Eisai— se producen en medio de los temores de que no podrán garantizar el suministro de fármacos en Europa si no pueden mover fácilmente las medicinas entre Gran Bretaña y Europa.
Hugy Fry, director general de la operación de Sanofi en Reino Unido, dijo que el grupo comenzó a asegurar capacidad adicional de almacenamiento para almacenar medicamentos en Gran Bretaña. El espacio adicional le permitirá a la compañía contar con un inventario de 14 semanas en Reino Unido a partir de abril de 2019, en comparación con el inventario actual de 10 semanas. Algunas operaciones también podrán trasladarse del Reino Unido a Europa con el fin de garantizar suministros a la Unión Europea.
“Sanofi confía en que sus planes de contingencia logren asegurar que las personas en Reino Unido tengan acceso a los tratamientos que necesitan después de que éste salga de la Unión Europea”, dijo Fry, y agregó que le escribió al secretario de salud y al director del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) para informarles los movimientos.
Novartis dijo que también “planea manejar inventarios más grandes” de sus medicamentos a partir de marzo de 2019.
Tanto el Reino Unido como la Unión Europea se resisten a la presión de la industria farmacéutica para un pronto acuerdo de “reconocimiento mutuo”, que podría garantizar el movimiento fluido de las medicinas de receta, con el argumento de que debe formar parte de un acuerdo comercial más amplio.
Pero las farmacéuticas creen que un acuerdo comercial integral parece más difícil y que incluso si se logra sería demasiado tarde para revisar las cadenas de suministro globales.
Mike Thompson, director ejecutivo de la Asociación de la Industria Farmacéutica Británica, dijo que la planeación de crisis de Sanofi es algo “típico” de los preparativos en la industria.
Agregó: “Sin claridad sobre cómo vamos a lograr que los medicamentos crucen la frontera en marzo de 2019, las compañías deben tomar medidas para garantizar desde el primer día que no haya una disrupción para los pacientes del Reino Unido ni para los de la Unión Europea”.
AstraZeneca dijo que aumentará los niveles de inventario para los productos que se mueven entre Reino Unido y Europa. Ahora tiene entre tres y cuatro meses de suministro, y le añadirá otro.
Roche, el grupo farmacéutico suizo, dijo que tomará medidas para revisar su nivel de existencias para principios de 2019 “con el fin de proteger a los pacientes en la medida de lo posible contra cualquier retraso. Pfizer realizó “una evaluación detallada del suministro de todos los medicamentos” para garantizar que pueda suministrar a la Unión Europea y a Reino Unido en “todos los escenarios brexit”.
Eisai, la compañía farmacéutica japonesa, también elabora planes para aumentar los suministros de sus medicamentos. David Jefferys, vicepresidente senior de la compañía, recientemente le dijo al Financial Times que “tendrá que acumular productos en ambos extremos del canal para mantener la seguridad del suministro”.
Los planes de almacenamiento son parte de los esfuerzos más generales de las farmacéuticas ante el brexit. En junio, Pascal Soriot, director ejecutivo de AstraZeneca, dijo al FT que la compañía se preparaba para un “poco de caos” en caso de un brexit sin acuerdos.
“Es posible que ni siquiera tengan suficientes agentes de aduanas, pues no existe ningún movimiento en éstas”, dijo Soriot en ese momento, y agregó que “es mejor que las dos partes tengan un acuerdo” antes de marzo de 2019.
La industria farmacéutica también advirtió que el Reino Unido perderá el acceso anticipado a los nuevos medicamentos de receta a menos de que apruebe automáticamente las decisiones que tome la Agencia Europea de Medicamentos después del brexit.
Reino Unido es el “segundo en la fila”, después de Estados Unidos, respecto de tener acceso a los medicamentos innovadores, porque las farmacéuticas tienden a enfocarse primero en los mercados más grandes, Norteamérica y Europa.
Las farmacéuticas dicen que buscarán aprobaciones en países más grandes, como China y Japón, antes de comenzar las negociaciones con cualquier regulador autónomo de Reino Unido.
Matt Hancock, el recientemente nombrado secretario de Salud del Reino Unido, dijo a un panel parlamentario la semana pasada que ordenó los preparativos en caso de que Gran Bretaña se vea obligada a salir de la Unión Europea sin un acuerdo de retiro en marzo.
Información adicional de David Keohane en París y Sarah Neville en Londres.
Ante ‘brexit’, reservan medicamentos vitales
FINANCIAL TIMES
Sanofi y Novartis se alían con firmas rivales para llevar a cabo la acumulación de inventario de fármacos salvavidas en bodegas de Gran Bretaña.
Nueva York y Londres /
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