El director ejecutivo de BP dijo que el movimiento contra los combustibles fósiles fija la mira en el gas, así como en el carbón y el petróleo, lo que puede obstaculizar las ambiciones del mundo de reducir las emisiones de carbono y prevenir el cambio climático.
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“Una de mis preocupaciones es que el gas se margina cada vez más. Incluso es vilipendiado y satanizado”, dijo Bob Dudley ayer en una conferencia del sector en Londres.
Dudley, quien en febrero entregará el mando a Bernard Looney, dijo que el gas tiene un “papel vital” que desempeñar en cualquier transición hacia combustibles más limpios, ayudando a satisfacer la demanda de energía.
El cambio de carbón a gas ya redujo más de 500 millones de toneladas de dióxido de carbono tan solo en esta década, dijo Dudley. “Esa es una ganancia que se logró precisamente porque el gas emite la mitad del carbono en comparación con el carbón cuando se quema para obtener energía. Por eso el gas es tan importante”.
Si bien el gas es más limpio que el petróleo y el carbón, sigue siendo un combustible fósil y recibe los ataques de los ambientalistas que piden un cambio rápido hacia las energías renovables para evitar el calentamiento global.
Los defensores del gas dicen que el combustible será esencial para garantizar la confiabilidad del suministro de energía, ya que el viento no sopla todo el tiempo y el sol no siempre brilla. También será esencial, ya que el mundo seguirá dependiendo de los hidrocarburos en las próximas décadas.
“Excluir el gas -cuando hay tanto en juego- es correr un riesgo enorme e innecesario”, dijo Dudley. Agregó que el gas es abundante, asequible y un “almacén de energía eficiente, de una manera que las baterías no pueden replicar”.
Sin embargo, el metano es el componente principal del gas natural y se libera a la atmósfera durante la producción de petróleo o gas por la quema incompleta o fugas en los ductos. A pesar de que se descompone más rápido que el dióxido de carbono, contribuye más al calentamiento global.
“Las fugas de metano y la combustión pueden y deben ser abordadas. Y el gas en sí mismo puede y debe ser cada vez más descarbonizado”, dijo Dudley, quien también dijo que debería haber una regulación gubernamental sobre el metano.
Pero las grandes compañías de energía han sido criticadas por permanecer como miembros de los grupos de cabildeo de la industria que respaldaron el continuo retroceso de las regulaciones estadunidenses por parte de la administración Trump y presionaron para eliminar los límites a las emisiones de metano.
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REGULACIÓN SOBRE EL METANO, SIN APOYO
Bob Dudley dijo que debería haber una regulación gubernamental sobre el metano, pero las grandes energéticas han sido criticadas por permanecer como miembros de los grupos de cabildeo del sector que respaldaron el continuo retroceso de las regulaciones estadunidenses por parte de la administración Trump.
MRA