“Buscamos un mundo sin hambre”: Bayer México

FT MERCADOS

Un reto ambicioso. Bayer busca garantizar la seguridad alimentaria de México y en el mundo para 2050.

Manuel Bravo, presidente y director general de Bayer México
Guillermina Ayala
Ciudad de México /

Bayer se convirtió en la primera aliada estratégica del programa “Suelos Vivos de las Américas” del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), a través de Bayer Crop Science, por lo que colaborará en el intercambio de conocimientos agronómicos y científicos, estrategias de gestión avanzada y en la ampliación de programas de capacitación para los productores mexicanos de maíz, a fin de respaldar la sostenibilidad y seguridad alimentaria para 2050.

“Estamos convencidos de que la ciencia, la innovación y la tecnología son herramientas fundamentales para cuidar los recursos naturales y enfrentar los retos climatológicos del futuro”, dice Manuel Bravo, presidente y director general de Bayer México.

¿Qué tan importante es México para empresa en Alemania?

El país es muy relevante para Bayer por el tamaño de mercado, tenemos ocho plantas de las tres divisiones: la farmacéutica que es muy fuerte; la división de medicamentos de libre venta, como Aspirina y Redoxon; y la agrícola que representa 50% del negocio de Bayer y quizá en México y en el mundo es la que menos se conoce.

En las tres divisiones nuestro propósito es hacer ciencia para un medio mejor, es decir, hacer ciencia en la salud para que se puedan curar las enfermedades y en la parte de agricultura es traer soluciones, desde semillas hasta productos biológicos y biotecnología, que ayuden a conservar los cultivos en cualquier parte del mundo.

¿En qué consiste su alianza con el IICA?

Las metas del proyecto son recuperar la capacidad productiva de la tierra cultivable y mejorar la gestión de los recursos hídricos en el país. Por ello, brindaremos asesoría técnica especializada a productores de maíz, comenzando con aquellos ubicados en el sureste mexicano. Esto como parte de la alianza a nivel Latinoamérica con el IICA y del programa “Suelos Vivos de las Américas”. A través de este proyecto, colaboraremos en el intercambio de conocimientos agronómicos y científicos, respaldando la sostenibilidad y la seguridad alimentaria.

¿Cuál es el objetivo de su campaña Fruturistas que tienen actualmente?

Es una propuesta digital y de experiencias que busca visibilizar los retos del sistema agrícola mundial, para producir alimentos suficientes para la población en 2050. La campaña abona perfectamente a la visión de Bayer de alcanzar un mundo sin hambre, garantizando las necesidades alimentarias del presente sin comprometer a las futuras generaciones.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en 2050 seremos 10,000 millones de habitantes —solo en México vivirán casi 23 millones de personas adicionales— y la demanda de alimentos crecerá 70% más de lo que hoy producimos. Se espera que 1 de cada 4 personas no tendrá acceso al agua potable, y requeriremos 50% más de energía en el planeta a causa del cambio climático.

La campaña busca traer a la mesa el uso de la ciencia, la tecnología y la innovación en el campo. Todas estas herramientas se dirigen hacia la agricultura digital o de precisión, que nos permite conocer más de la tierra, los hábitos del agricultor y así dar consejos para que las decisiones que toma los agricultores, con base en datos, sean las correctas y use menos recursos naturales y tome menos riesgos para ser más productivo, más rentable y sustentable. Creemos que la tecnología es necesaria para garantizar el cumplimiento de las metas agrícolas en México.

¿Cuánto han invertido en investigación en este sentido?

En nuestro caso invertimos 2,500 millones de euros al año en investigación y desarrollo solo para el área de agricultura, para sector farmacéutico invertimos una cantidad similar.

¿Qué aprendió Bayer de la pandemia?

En estos dos años nos dimos cuenta de la importancia de los datos y la tecnología. También, nos ayudó a poner en el centro a los clientes, a entender sus necesidades y trabajar juntos para tener soluciones mucho más rápido.

Llevamos casi dos años trabajando en un esquema híbrido y, aunque habíamos empezado a hacer pruebas piloto para analizar la viabilidad de retomar nuestras actividades en un esquema flexible, creemos que por el momento la salud de nuestros colaboradores es lo primero. Hasta el momento no tenemos mayor afectación en la operación, pero seguiremos extremando precauciones hasta que la curva de contagios comience a aplanarse.

​gaf

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