Joe Biden anunció un acuerdo marco con líderes demócratas en su agenda económica estadunidense, en un esfuerzo por avivar el impulso político de su paquete de 1.75 billones de dólares después de semanas de tensas negociaciones.
El presidente dio a conocer los detalles del acuerdo propuesto durante una reunión con los demócratas de la Cámara de Representantes ayer por la mañana, luego habló al respecto desde la Casa Blanca antes de volar a Europa para la cumbre del G20 en Roma y la conferencia sobre el clima de la COP26 en Glasgow.
“Pasamos horas y horas y horas durante meses y meses trabajando en esto. Nadie consiguió todo lo que quería, incluyéndome”, dijo Biden. “Pero eso es conceder, es consenso. Eso es lo que encontré”.
Funcionarios de alto nivel de la administración dijeron que tienen “confianza” de que el acuerdo propuesto va a obtener el apoyo de todos los demócratas en el Capitolio, incluidos los senadores estadunidenses Kyrsten Sinema y Joe Manchin, dos demócratas moderados que se resisten a muchos elementos de la agenda de Biden.
Pero era incierto si Biden podía lograr el acuerdo sobre la línea de meta, ya que algunos legisladores demócratas de base se opusieron al plan diciendo que era insuficiente, otros exigieron ver un texto legislativo que aún no está redactado, e insistieron en que deben realizarse cambios adicionales.
El plan redujo drásticamente las ambiciones del presidente de remodelar la economía de EU con inversión del gobierno, pues primero esperaba que el paquete tuviera un valor hasta de 3.5 billones de dólares en gastos durante una década, pero su tamaño ya cayó por debajo de los 2 billones de dólares.
Funcionarios de alto nivel pregonaron la importancia de las medidas que se mantienen, entre ellas educación preescolar gratuita, extensión de un crédito fiscal para niños, grandes inversiones en acción climática por 555 mil millones de dólares y expansión de la atención médica del gobierno para personas mayores para que se incluyan beneficios para la audición.
Biden dijo que la legislación fortalecerá la economía en el país y su competitividad a escala mundial. “Se trata de liderar el mundo”, sentenció.
El plan se pagará totalmente mediante impuestos más altos para los estadunidenses más ricos y las grandes empresas, dijo Biden, y agregó que es “fiscalmente responsable”.
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En los últimos días la Casa Blanca y los demócratas han luchado para encontrar maneras de elevar los impuestos, incluido uno nuevo a los multimillonarios que después se descartó.
Biden ahora propone una nuevo impuesto adicional de 5 por ciento sobre los ingresos superiores a 10 mdd y un sobreimpuesto adicional de 3 por ciento sobre los ingresos superiores a 25 mdd.
El acuerdo también incluirá un nuevo impuesto de 1 por ciento sobre la recompra de acciones por parte de las firmas más grandes, así como una tasa mínimo para evitar que empresas aprovechen varias exenciones fiscales para reducir sus declaraciones de impuestos.
Si el marco es bien recibido por los demócratas en la cámara —en particular los progresistas que han argumentado en contra de reducirlo— puede allanar el camino para la aprobación de un acuerdo de infraestructura bipartidista de 1.2 billones de dólares que se acordó a principios de este año.
Dick Durbin, jefe del grupo parlamentario demócrata en el Senado, dijo que no está seguro de que los 50 demócratas del Senado estuvieran “a bordo” con el marco revisado del presidente.
“Me gustaría poder decir que sí, pero hay mucha incertidumbre dentro del caucus en cuanto al acuerdo”, dijo Durbin.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, indicó que quería seguir adelante con una votación al final del día sobre el paquete de infraestructura bipartidista separado de 1.2 billones de dólares. Los progresistas de la Cámara dijeron que no votarán por el proyecto de ley de infraestructura sin una votación simultánea sobre el proyecto de ley de presupuesto más grande.
Después de que Biden habló con los demócratas de la cámara, varios progresistas sugirieron que todavía no estaban preparados para seguir adelante con la votación sobre infraestructura.
“Tenemos la posición de que necesitamos ver el texto legislativo y votar sobre ambos proyectos de ley”, dijo Pramila Jayapal, congresista demócrata que preside el caucus progresista del Congreso.
Mientras tanto, Rashida Tlaib, demócrata de Michigan, dijo que su posición era un “rotundo no” sobre el plan de infraestructura.
De un vistazo, veamos lo que está dentro y lo que está fuera del plan de gastos propuesto por Biden.
Clima
Dentro: La mayor parte del gasto —por valor de 555 mil mdd— está en medidas climáticas, en un intento por reforzar los compromisos de EU de cara a la cumbre COP26. Los créditos fiscales para energía limpia representan 320 mil millones de dólares de ese dinero, además de 105 mil mdd en medidas para eventos climáticos extremos y 110 mil mdd en subsidios para la fabricación ecológica.
Fuera: Se descartó el Programa de Desempeño de Electricidad Limpia, que ofrecía incentivos a las compañías que dejaban de usar combustibles fósiles y multas a las que no lo hicieran.
Cuidado infantil y educación
Dentro: El plan financia la educación preescolar gratuita más subsidios para gastos de cuidado infantil y de personas mayores, así como una extensión de un año de un crédito fiscal para niños que se amplió durante la pandemia.
Fuera: Se excluyó una medida para introducir la licencia familiar y médica remunerada, que existe en muchos países, pero no en EU. Biden quería financiarlo hasta por 12 semanas, pero se redujo a cuatro durante las conversaciones y después se descartó por completo. También se eliminó un financiamiento mayor para los centros de formación superior.
Atención de la salud
Dentro: El acuerdo ampliará el acceso a la cobertura médica en el contexto de la distintiva reforma de salud de Barack Obama, llevando a más de 3 millones de estadunidenses al sistema. También permitirá que las personas de la tercera edad estén cubiertas por los beneficios de la audición de Medicare, el plan de salud del gobierno para los adultos mayores.
Fuera: El plan no logró expandir Medicare para la cobertura dental y no redujo el umbral de edad del plan de salud del gobierno de 65 a 55 años, algo que muchos legisladores progresistas pidieron. Tampoco incluye una medida para permitir que Medicare negocie los precios de los medicamentos, algo que se esperaba que redujera el costo de los fármacos de receta.
Impuestos
Dentro: El plan incluye un nuevo impuesto de 5 por ciento sobre los ingresos anuales de más de 10 mdd más un sobreimpuesto adicional de 3 por ciento sobre los ingresos anuales de más de 25 mdd que llegará a 0.02 por ciento superior de los contribuyentes. También alcanza a las empresas con un impuesto mínimo de 15 por ciento para garantizar que no abusen de las exenciones fiscales y los vacíos legales, además de introducir un impuesto de 1 por ciento sobre la recompra de acciones.
Fuera: El plan no logra deshacer los elementos centrales de los recortes de impuestos de 2017 de Donald Trump. No aumenta la tasa máxima del impuesto sobre la renta de las personas físicas, que actualmente es de 37 por ciento, ni la tasa del impuesto sobre los ingresos corporativos, que es de 21 por ciento. Tampoco aumenta los impuestos sobre las ganancias de capital, que tienen una tasa preferencial de 20 por ciento. Los legisladores consideraron un impuesto especial para los multimillonarios esta semana, pero lo descartaron rápidamente.