Los mercados ya no confían plenamente en que se producirá el movimiento en septiembre después de los nuevos datos de crecimiento e inflación
Las esperanzas de Joe Biden de un recorte de tasas antes de las elecciones sufrieron un duro golpe el jueves después de que los datos de inflación y crecimiento llevaron a los inversores a reducir las expectativas de una medida por parte de la Reserva Federal de EU.
De acuerdo con los contratos de futuros, los inversores ya no confían plenamente en que la Fed vaya a aplicar su primer recorte de un cuarto de punto en septiembre.
En su lugar, ahora solamente valoran plenamente una medida de ese tipo antes de la reunión del banco central del 6 y 7 de noviembre, inmediatamente después de las elecciones del 5 de noviembre, cuando Biden se enfrentará a su rival republicano Donald Trump.
El cambio se produjo después de que las cifras de crecimiento ajustadas a la inflación estuvieron muy por debajo de las expectativas, con una tasa anual del 1.6 por ciento para el primer trimestre.
Los datos también mostraron que la métrica preferida de la Fed para la inflación subyacente subió del 2 por ciento en el último trimestre del año pasado, hasta el 3.7 por ciento, superando los pronósticos de un 3.4 por ciento.
Las cifras de marzo para la medida, el índice de gastos de consumo personal básico, se publicarán el viernes.
Biden esperaba que la economía le ayudara a superar a Trump antes de la votación de noviembre, pero los costos de endeudamiento todavía están en un máximo de 23 años.
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Los operadores ahora dan una probabilidad de aproximadamente el 75 por ciento a un recorte de tasas de la Fed para septiembre, en comparación con cerca del 100 por ciento antes de la publicación de los datos del jueves.
Las expectativas del mercado sobre recortes cambiaron drásticamente en los últimos meses, y algunos inversores incluso apuestan a que la Fed aumentará las tasas durante el próximo año. En enero, los inversores esperaban hasta seis recortes de un cuarto de punto este año.
“Si el crecimiento continúa desacelerándose lentamente, pero la inflación vuelve a despegar con fuerza en la dirección equivocada, la expectativa de un recorte de las tasas de interés de la Fed en 2024 empezará a verse cada vez más inalcanzable”, dijo Olu Sonola, jefe de investigación económica de EU en la agencia de calific de calificación Fitch.
La tasa de crecimiento anualizada del primer trimestre del jueves del 1.6 por ciento estuvo muy por debajo de las expectativas de los analistas de un aumento del 2.5 por ciento y la tasa revisada del 3.4 por ciento para el cuarto trimestre del año pasado.
De acuerdo con datos de la Oficina de Análisis Económico, los consumidores estadunidenses gastaron menos en coches, combustible y restaurantes en el primer trimestre, pero más en servicios financieros y seguros.
Sameer Samana, estratega senior de mercado global de Wells Fargo, describió la publicación como “casi estanflacionaria: cuando el crecimiento se desacelera pero los precios siguen siendo un poco más rígidos de lo que los mercados y la Fed esperaban”.
Biden respondió a las cifras elogiando lo que describió como “un crecimiento constante y estable” y agregó que “los costos son demasiado altos para las familias trabajadoras”.
La secretaria del Tesoro de EU, Janet Yellen, dijo a Reuters que la desaceleración del PIB se debe a factores “peculiares, pero no preocupantes”. Atribuyó el aumento de las presiones sobre los precios en gran medida a un incremento en los costos de la vivienda que “sin duda” va a disminuir a medida que avance el año.
Las acciones de Wall Street cayeron marcadamente después del campanazo de apertura. A la hora del almuerzo en Nueva York, el indicador de referencia S&P 500 registraba una caída del 1.1 por ciento, mientras que el Nasdaq Composite, de gran componente de compañías de tecnología, registraba una caída del 1.5 por ciento.
El rendimiento de los bonos del Tesoro de EU a 10 años, que se mueve inversamente a los precios de los bonos, subió 0.06 puntos porcentuales a 4.71 por ciento. El rendimiento de los bonos a dos años subió 0.07 puntos porcentuales hasta llegar al 5 por ciento.
Lindsay Rosner, de Goldman Sachs Asset Management, describió la cifra del jueves como “una cifra decepcionante del PIB”, y dijo que reflejaba caídas en el crecimiento de la demanda de los consumidores y el gasto del gobierno.
Pero añadió: “Dicho esto, la atención se centra inequívocamente en la inflación”.