Joe Biden, presidente de Estados Unidos, arremetió contra las refinerías por no producir más gasolina, y dijo que sus márgenes de utilidades cada vez mayores “en tiempos de guerra” son “inaceptables”.
En las cartas que se enviaron a siete compañías petroleras, entre ellas ExxonMobil, BP, Shell y Valero, Biden pidió “acciones inmediatas” para suministrar más combustible, y dijo que la administración está dispuesta a utilizar “todas las herramientas razonables y adecuadas” para ayudar a aumentar el suministro a corto plazo.
Biden pidió a las refinerías que expliquen por qué cerraron algunas plantas que producen combustible, algo que contribuye a “una desconexión sin precedente entre el precio del petróleo y el del gas”.
“No hay duda de que Vladímir Putin es el principal responsable del intenso dolor financiero que están soportando el pueblo estadunidense y sus refinerías”, escribió Biden, y añadió: “pero en medio de una guerra que aumentó los precios de la gasolina en más de 1.70 dólares por galón, los márgenes de utilidades de las refinerías, históricamente altos, lo que hacen es empeorar el dolor”.
Mike Sommers, presidente del grupo de cabildeo American Petroleum Institute acogió con satisfacción la oportunidad de “abrir un mayor diálogo con la Casa Blanca”, pero dijo que la “equivocada agenda política de la administración que se aleja del petróleo y el gas natural nacionales agrava las presiones inflacionarias y aumenta los vientos en contra”.
El grupo destacó que las refinerías operan a un nivel cercano a su capacidad y que la producción de combustible se encuentra cerca de la parte superior del rango de cinco años.
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“Cualquier insinuación de que las refinerías estadunidenses no hacemos nuestra parte para dar estabilidad al mercado es falsa”, dijo Chet Thompson, presidente de American Fuel and Petrochemical Manufacturers. “Animamos a la administración a ver hacia el interior para comprender mejor el papel que sus políticas y su retórica hostil desempeñan en el entorno actual”, agregó.
Los analistas señalan que las cartas son un nuevo esfuerzo por desviar la culpa de la tendencia alcista del mercado del petróleo, que provocó que los precios de la gasolina en EU se duplicaran desde que Biden asumió el cargo el año pasado, alcanzando un récord de más de 5 dólares por galón la semana pasada.
Los precios de la gasolina en EU, que equivalen a 1.07 libras por litro, todavía están muy por debajo de los niveles europeos, pero provocaron que la inflación alcance un máximo de décadas en toda la economía estadunidense, algo que socava los niveles de aprobación de Biden antes de las cruciales elecciones de mitad de mandato de este año.
Algunas petroleras y refinerías de EU registran flujos de efectivo récord, ya que el aumento de la demanda mundial de sus productos, junto con el tibio crecimiento de la oferta, contribuye a elevar los precios del crudo y la gasolina a máximos de varios años.
En un intento de hacer bajar los precios del crudo, la Casa Blanca en repetidas ocasiones desde agosto le ha pedido a los productores de la OPEP+ que aumenten la oferta, ha liberado cantidades récord de petróleo de una reserva estratégica federal de petróleo y recientemente relajó los controles de contaminación de las mezclas de gasolina.
Biden también viajará a Arabia Saudita el mes que viene durante un viaje a Medio Oriente, en el contexto de medidas para descongelar las relaciones entre ambas naciones.
Los precios del petróleo se duplicaron desde principios de 2021, incluido el fuerte aumento de este año después de la invasión de Rusia a Ucrania y la ampliación del embargo sobre el crudo ruso.
La administración Biden también le pide a los productores de esquisto de aumentar la producción, revirtiendo los esfuerzos anteriores de limitar la perforación. La producción de petróleo estadunidense todavía está muy por debajo de los máximos que se alcanzaron antes de la pandemia.
La capacidad de refinación de EU fue de 18.8 millones de barriles diarios en promedio en 2019, pero cayó por debajo de los 18 millones de barriles por día este año, debido en parte al colapso de los márgenes de refinación durante la pandemia y al alto costo de mantener las operaciones, de acuerdo con analistas.
La producción mundial de las refinerías también se redujo debido a la caída de los refinados procedentes de China. Las sanciones a Rusia amenazan con restringir aún más los suministros.
Analistas afirman que las refinerías de EU no pueden hacer mucho a corto plazo para solucionar la escasez, y que añadir nueva capacidad puede comprometer sus compromisos en materia del clima.
“No hay ninguna capacidad de refinación inactiva que no requiera mucho tiempo y dinero para volver a ponerse en marcha, lo que significa que no puede ayudar durante el verano cuando menos”, dijo Robert Campbell, jefe de investigación de la transición energética en Energy Aspects.
“Entiendo que muchos factores contribuyeron a las decisiones empresariales de reducir la capacidad de las refinerías, que se produjeron antes de que yo asumiera el cargo”, escribió Biden en sus cartas, que también se enviaron a Marathon Petroleum, Phillips 66 y Chevron. “Pero en tiempos de guerra, que los márgenes de utilidades de las refinerías muy por encima de lo normal se trasladan a las familias estadunidenses no es algo aceptable”, indicó.
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