Bruselas advirtió que productos estadunidenses, que van desde avellanas hasta tractores, podrían enfrentar aranceles punitivos en represalia por el apoyo estatal a Boeing, mientras que Washington y Bruselas se preparan para la siguiente etapa de su disputa transatlántica de largo tiempo sobre los subsidios a las aeronaves.
La Comisión Europea publicó un borrador de una lista de productos que podrían ser objeto de aranceles adicionales. La medida se produce después de una victoria de la Unión Europea en la Organización Mundial de Comercio (OMC), que dictaminó el mes pasado que Washington no logró poner fin a una exención fiscal ilegal a Boeing.
La publicación de la lista se produce solamente unos días después de que Estados Unidos anunció planes similares para fijar la mira en 11 mil millones de dólares (mdd) de productos de la Unión Europea en respuesta al fallo de la OMC contra los subsidios para Airbus.
Si bien la lista de Bruselas cubre 20 mil millones de dólares de productos de exportación estadunidenses, la Unión Europea destacó que cualquier represalia en la práctica sería en menor escala. La comisión estima que tiene derecho a tomar contramedidas con valor hasta de 12 mil mdd, pero la decisión final sobre el monto de los casos de Airbus y Boeing está en manos de los árbitros de la OMC.
Este verano se espera una decisión sobre la queja de Estados Unidos contra Airbus, mientras que el caso que presentó la Unión Europea se dará entre seis a nueve meses después de eso. Esto significa que cualquier sanción de la Unión Europea contra EU no se aplicaría antes de 2020.
Bajo las reglas de la OMC, una vez que se introduzcan las sanciones, se pueden mantener en su vigor hasta que la otra parte detenga sus subsidios ilegales.
El borrador de la lista de la Unión Europea contiene una amplia gama de productos, que abarca todo tipo de cosas, desde maíz dulce y salsa catsup, hasta helicópteros, consolas de videojuegos y equipos automáticos para boliche. También se incluyen las aeronaves.
La disputa de la OMC sobre Boeing y Airbus se remonta a 2004, cuando EU planteó por primera vez sus preocupaciones sobre los subsidios y la Unión Europea presentó una contrademanda. Desde entonces, cada lado ha ganado múltiples casos contra el otro, entre ellos la conclusión de incumplimiento de las decisiones anteriores.
Pero los recientes acontecimientos se producen en un momento incómodo para la Unión Europea, que busca iniciar conversaciones con Washington sobre un acuerdo de reducción de aranceles para bienes industriales que espera alivie las tensiones comerciales transatlánticas.
El presidente de EU, Donald Trump, ya amenazó en repetidas ocasiones con afectar las exportaciones de automóviles de la Unión Europea con aranceles adicionales para abordar lo que él considera como una relación comercial injustamente sesgada, e impuso gravámenes punitivos contra el acero europeo.
La Unión Europea dijo que le daría la bienvenida a las conversaciones con Washington sobre una solución negociada para poner fin a la disputa Boeing-Airbus. EU también dijo que su “objetivo final es llegar a un acuerdo con la Unión Europea para poner fin a todos los subsidios a las grandes aeronaves civiles incompatibles con la OMC”.
Bruselas no quiere un “toma y daca”, dijo la comisionada de comercio de la Unión Europea, Cecilia Malmstrom.
“La Unión Europea permanece abierta a las discusiones con EU, siempre que no tengan condiciones previas y tengan el objetivo de un resultado justo”, dijo.
Bruselas dijo que la publicación de su lista provisional de represalias le daría a las empresas de la Unión Europea la oportunidad de advertir sobre cualquier daño que pueda causar un arancel adicional sobre productos específicos.
“Queremos escuchar a las partes interesadas que piensan que sus intereses se verían afectados si se toman medidas”, dijo un funcionario de la Unión Europea.
“El hecho de que se incluya un producto ahora no significa que formará parte de una lista final”.
Y ADEMÁS
REVANCHA COMERCIAL
El gobierno estadunidense propuso la semana pasada aranceles sobre una lista de siete páginas de productos de la UE valorizados en 11 mil millones de dólares —que incluían desde grandes aviones a productos lácteos y vino— para contrarrestar el impacto de los subsidios de la UE a Airbus.
Bruselas respondió con su propia lista, que incluye productos agrícolas, ketchup, aviones, pescado, tabaco, bolsos, maletas, tractores, helicópteros y consolas de videojuegos.
MRA