Apple y Microsoft, las compañías más valiosas en Estados Unidos, argumentan que algunos de sus servicios insignia no son lo suficientemente populares como para ser designados “guardianes”, en virtud de la emblemática nueva legislación de la Unión Europea diseñada para frenar el poder de los grandes grupos de tecnología.
La batalla de Bruselas con Apple por su aplicación de chat iMessage y el motor de búsqueda de Microsoft, Bing, se produce antes de la publicación de la primera lista de servicios que estarán regulados por la Ley de Mercados Digitales (DMA, por su sigla en inglés).
La legislación impone nuevas responsabilidades a las compañías de tecnología, como compartir datos, enlazar con competidores y hacer que sus servicios sean interoperables con aplicaciones rivales.
Las plataformas deben tener una facturación anual de más de 7 mil 500 millones de euros, una capitalización de mercado superior a 75 mil millones de euros y 45 millones de usuarios activos mensuales en la Unión Europea para caer en el ámbito de aplicación de las reglas, aunque Bruselas tiene cierta discrecionalidad sobre la designación más allá de estas métricas brutas.
Microsoft rechazó la idea de que Bing estuviera sujeto a las mismas obligaciones que su rival mucho más grande, Google Search, de acuerdo con dos personas cercanas al asunto.
Es poco probable que Microsoft cuestione la designación de su sistema operativo Windows, que domina el sector de las computadoras personales, como guardián, de acuerdo con estas personas, pero argumenta que Bing tiene una participación de mercado de solo 3 por ciento y que un mayor escrutinio legal los pondrá en mayor desventaja.
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Si queda atrapado por las nuevas reglas, Bing tendrá que ofrecer a los usuarios la posibilidad de elegir entre otros motores de búsqueda, incluido Google. Los asesores argumentan en defensa de Microsoft que esto puede terminar aumentando la participación de mercado de Google.
Por otra parte, Apple argumenta que iMessage no alcanza el umbral de número de usuarios al que se aplicaban las reglas y, por tanto, no debe cumplir con obligaciones que incluyen abrir el servicio a aplicaciones rivales como WhatsApp, de Meta, dijeron las personas.
Los analistas estiman que iMessage, que está integrado en todos los iPhone, iPad y Mac, tiene hasta mil millones de usuarios en todo el mundo, pero Apple no revela ninguna cifra desde hace varios años. Es probable que la decisión dependa de cómo Apple y la Unión Europea definan el mercado en el que opera iMessage.
La Comisión Europea, Apple y Microsoft no quisieron hacer comentarios.
Todas las grandes compañías de tecnología de EU, incluidas Google, Amazon y Meta, tendrán varios de sus servicios regulados bajo la DMA, dijeron personas familiarizadas con la legislación. TikTok, de propiedad china, también estará en la lista.
Se espera que Instagram y Facebook, así como el motor de búsqueda de Google, queden incluidos en las nuevas reglas, que tienen como objetivo abrir mercados y permitir la competencia de las startups europeas.
Bruselas aún delibera sobre la inclusión de iMessage y Bing en la lista final. La Comisión Europea podría abrir una investigación para determinar si estos servicios deben afrontar las nuevas obligaciones que establece la DMA.
La designación de los servicios forma parte de un largo proceso de implementación de las reglas históricas, que entrarán en vigor la próxima primavera. La comisión ya se prepara para hacer frente a impugnaciones legales.
“La DMA aportará nueva competencia a los mercados digitales en Europa y ahora le corresponde a la Comisión hacer que funcione”, dijo Andreas Schwab, eurodiputado que dirigió la negociación de las reglas.
Esta no es la primera vez que las compañías de tecnología desafían abiertamente a la Comisión Europea por las reglas digitales. El minorista en línea alemán Zalando y Amazon, el gigante estadunidense de tecnología. ya llevaron a los tribunales a la comisión por considerar que de forma injusta son blanco de la Ley de Servicios Digitales, una segunda pieza de legislación digital diseñada para establecer nuevos estándares para vigilar internet.
Las luchas legales entre los gigantes de tecnología y los reguladores de la Unión Europea se producen en un momento de mayor escrutinio sobre su presunto comportamiento anticompetitivo. A principios de este año, Bruselas amenazó con dividir a Google por sus supuestas prácticas ilegales en el ámbito de la adtech (tecnología publicitaria).