Las recientes restricciones de los países de la zona euro para hacer frente a la pandemia de coronavirus desaceleraron la actividad económica, algo que alimenta los temores de que el bloque se enfrenta a una recesión de doble caída, de acuerdo con los indicadores alternativos de datos observados y oportunos.
Los viajes a los puntos de venta minorista y hospitalidad y a los lugares de trabajo, así como la confianza y el gasto de los consumidores, recibieron un golpe en las primeras semanas de 2021, según los monitores de actividad de alta frecuencia. Estos indicadores ofrecen una medición de la economía más oportuna que las estadísticas oficiales, aunque son menos exhaustivos y confiables.
Bert Colijn, economista senior de la eurozona en ING, dijo que los primeros datos sugieren que, desde que inició el año, “la actividad continúa su tendencia a la baja”.
En contraste con el golpe profundo y repentino que experimentó la economía de la eurozona la primavera pasada, cuando la pandemia impactó por primera vez, el nuevo aumento en infecciones “ha prolongado por más tiempo”, lo que provoca una “caída más lenta, pero constante en la actividad”, lo que aumentó “el riesgo de una ola retrasada de quiebras si no se mantienen las generosas medidas de apoyo (del gobierno y los bancos centrales)”, advirtió Colijn.
Los economistas anticipan que a la caída estimada de la producción en la eurozona en los últimos tres meses de 2020 —Oxford Economics y Nomura prevén una contracción de entre 1.8 y 2.3 por ciento— le seguirá otra caída en el primer trimestre de 2021 en muchas de las economías del bloque, entre ellas Alemania e Italia.
Esto puede dejar a la zona euro con su segunda recesión, definida como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, en menos de dos años.
Katharina Utermohl, economista senior para Europa en la multinacional Allianz, señaló: “Esperamos que la economía de la eurozona inicie 2021 con una recesión de doble caída, con una segunda contracción trimestral consecutiva del PIB (en el primer trimestre) casi segura tras la prolongación y el endurecimiento de las restricciones por el covid-19 en las últimas semanas”.
Chiara Zangarelli, economista de Europa en Nomura, dijo que el despliegue de vacunas es “alentador”, pero a medida que se prolongan los confinamientos, el panorama para el producto interno bruto del primer trimestre de la eurozona se vuelve más sombrío.
Daniela Ordonez, economista de Oxford Economics, afirmó que la caída de la actividad “probablemente solo sea el comienzo de una nueva fase de deterioro de la situación de salud del bloque”, y citó el riesgo de que se arraiguen las variantes del virus que se transmiten con mayor facilidad.
El nuevo repunte en casos de covid-19 y las restricciones afectan las economías de algunas naciones que evitaron el peor daño el año pasado.
En Alemania y los Países Bajos, las restricciones ahora son más duras que en la primera fase de la pandemia, lo que provoca mayores caídas en el número de viajes a las tiendas, bares y restaurantes que en otros países europeos.
El gasto de consumo en Alemania en la segunda semana de enero fue 25 por ciento más bajo que en el mismo periodo del año pasado, de acuerdo con Fable Data, que le da seguimiento a las transacciones bancarias. El gasto se redujo en la mayoría de las categorías de consumo, con excepción de los abarrotes, según datos de la compañía.
El índice semanal de actividad económica del banco central alemán —una medida experimental que se basa en indicadores de alta frecuencia como la contaminación, búsquedas en Google y la confianza del consumidor— cayó esa semana por primera vez desde el verano.
La proporción de consumidores alemanes que dijeron que ahora es un mal momento para compras importantes subió de 16 por ciento en diciembre a 20 por ciento a mediados de enero, de acuerdo con los datos de Morning Consult. Dicha información muestra que la confianza del consumidor se redujo marcadamente en las principales economías de la zona euro en las primeras dos semanas de enero.
Un punto positivo es el sector de fabricación del bloque. La producción industrial de la eurozona fue sorprendentemente fuerte en el otoño, respaldada por el aumento de las exportaciones, así que se espera que la producción de fabricación haya logrado amortiguar la economía en cierta medida en el último trimestre del año pasado.
Las medidas más actualizadas de la producción industrial sugieren que la resiliencia continuó en 2021. El kilometraje registrado por los camiones alemanes, un indicador de la producción industrial, se mantiene por encima de los niveles de principios de enero del año pasado, después de la habitual caída de la temporada navideña.
Sin embargo, los economistas advirtieron que el alto nivel de incertidumbre respecto a las perspectivas económicas al final puede repercutir en la producción del sector de fabricación.
Claus Vistesen, economista jefe de la eurozona de Pantheon Macroeconomics, dijo: “La recuperación en el sector de fabricación de la zona euro se va a desacelerar (en el primer trimestre)”.
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Descarta Yellen debilitar el dólar
Janet Yellen, designada por el presidente electo Joe Biden para dirigir el Tesoro de Estados Unidos, reafirmará el compromiso del país con los tipos de cambio determinados por el mercado cuando testifique mañana en el Capitolio, reportó ayer The Wall Street Journal. En una audiencia de confirmación del Senado, Yelen dejará en claro que EU no busca debilitar al dólar, reportó el diario. “El valor del dólar y otras monedas debería determinarse por los mercados. Los mercados se ajustan para reflejar las variaciones en el desempeño económico y facilitar ajustes en la economía global”, dice el discurso de Yellen.