La Organización de Países Exportadores de Petróleo acordó los mayores recortes de la producción de la historia con el respaldo de Rusia, Estados Unidos y el amplio grupo de países del G20 en un esfuerzo por reforzar los precios del crudo que el brote de coronavirus ayudó a llevar a mínimos de 18 años.
La pregunta ahora es qué significa el pacto para el futuro de la industria de energía y si ayudará a la recuperación de los precios.
¿Cómo se compara el pacto?
Después de cuatro días de conversaciones, la OPEP y sus aliados, incluyendo Rusia, acordaron el domingo recortar un récord de 9.7 millones de barriles por día de producción, cerca de 10 por ciento de la demanda mundial anterior a la crisis. Una concesión a México, que le permitió frenar la producción en una proporción menor, significó que el acuerdo no llegara a los 10 millones de barriles diarios que se acordaron inicialmente el jueves.
El freno de 9.7 millones de barriles por día para el denominado grupo OPEP+ permanecerán en su lugar durante mayo y junio, después de lo cual los recortes se van a reducir a 7.7 millones de barriles por día durante el resto del año, y luego a 5.8 millones de barriles por día desde enero de 2021 hasta abril de 2022. Arabia Saudita y sus aliados del Golfo, que aceleraron la producción en el último mes como parte de una guerra de precios, llevarán a cabo recortes más grandes por lo que personas cercanas al reino dijeron que llevaría el total de la OPEP a 12.5 millones de barriles por día.
Las contribuciones de otros productores, como EU, Canadá y Brasil pueden llevar el total a más de 15 millones de barriles por día. Sin embargo, estos no son frenos oficiales como parte del acuerdo, sino disminuciones de producción a causa de los bajos precios del petróleo. El nivel puede ser aún mayor, más cerca de 20 millones de barriles por día, dijeron los delegados de la OPEP, si se incluyen las compras de petróleo por parte de los países para reservas estratégicas.
¿Cómo la diplomacia petrolera mundial activó el acuerdo?
El tamaño del acuerdo de recortes de petróleo es el doble de las restricciones que se acordaron después de la crisis financiera mundial y pone fin a una guerra de precios entre Arabia Saudita, el líder de facto de la OPEP y el mayor productor, y Rusia, un no miembro que el mes pasado se negó a adherirse a recortes más modestos.
Además de unir de nuevo al presidente de Rusia, Vladimir Putin, y al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, los recortes recibieron el apoyo del presidente estadunidense, Donald Trump, así como el amplio respaldo de las naciones del G20 y la Agencia Internacional de Energía, fundada en la década de 1970 para proteger a los consumidores occidentales de la OPEP. Eso puso de relieve tanto la magnitud de la crisis como el trabajo diplomático necesario para unirlo.
¿Rescatará al mercado petrolero?
A pesar de su escala histórica, el acuerdo no pondrá fin a un colapso mucho mayor de la demanda global causado por la pandemia de coronavirus, que redujo en 30 por ciento el consumo del total mundial, aproximadamente el equivalente de la producción total de la OPEP.
Por ahora, la escala de ese golpe de demanda dominará el mercado. Para encontrar un mercado para su petróleo, los productores también tendrán que seguir dando descuentos por sus barriles. Este será otro obstáculo para cualquier aumento de precios.
Los recortes de la OPEP no comenzarán hasta mayo, y parte de la avalancha de suministro de las últimas semanas ya está llegando al mercado. La fase más profunda de los recortes solamente durará hasta mayo y junio. Los tanques de almacenamiento de petróleo y los ductos pueden estar llenos para entonces, sin dejar otra opción que dejar de producir petróleo.
Roger Diwan, de IHS Markit, dijo que si bien el acuerdo eliminó el fantasma de una “guerra de precios agresiva”, “no resuelve los problemas que los mercados físicos probablemente van a enfrentar en mayo y junio”.
Los comerciantes también tendrán que decidir si creen que los productores de la OPEP cumplirán plenamente con sus recortes, especialmente a medida que aumenten los precios. Rusia se comprometió a recortar 2 millones de barriles por día, pero en acuerdos anteriores en los últimos años tuvo problemas para cumplir con los recortes de una décima parte de ese tamaño. El historial de cumplimiento de Iraq también es irregular. Bill Farren-Price de RS Energy Group dijo que cree que los recortes en realidad van a ser de 6.8 millones de barriles por día o menos.
El cumplimiento se vendría abajo si los precios también llegan a aumentar, admiten los delegados de la OPEP. “Tan pronto como los precios suban, será algo caótico”, dijo un funcionario.
¿Por qué Trump presionó por el acuerdo?
La OPEP constantemente es algo que irrita al presidente de EU. Incluso antes de asumir el cargo arremetió contra el cártel. Una vez en la Casa Blanca, Trump reprendió repetidamente al grupo y le exigió producir más petróleo para bajar los precios de la gasolina. Hace un par de semanas, incluso él calificó el desplome de los precios como “un enorme recorte de impuestos”.
Pero fue Trump quien promovió este acuerdo de la OPEP en busca de aumentar los precios del petróleo, un giro impresionante en un año electoral.
Su cambio fue una gran victoria para los ejecutivos de la franja de esquisto de EU que presionó mucho para que interviniera, al saber que sus negocios —y, como señaló Trump, miles de empleos en los estados productores de petróleo— estaban en juego. Harold Hamm, amigo del presidente y jefe de uno de los mayores productores de petróleo de esquisto de Bakken, habló dos o tres veces por semana con Trump en las últimas semanas, instando al presidente a ser duro con Riad y Moscú. Trump estuvo de acuerdo.
“Esto salvará cientos de miles de puestos de trabajo del sector de energía de EU”, dijo el presidente en un tuit el domingo por la noche”.
Con información de: Derek Brower y David Sheppard