Swedbank despidió a su directora ejecutiva por un escándalo que escaló rápidamente por lavado de dinero por valor de 135 mil millones de euros, pero su presidente se negó a renunciar a pesar de las críticas generalizadas a la respuesta del banco sueco a las acusaciones de dinero sucio.
Birgitte Bonnesen se convirtió en el segundo jefe de en banco nórdico que es removido de su cargo por los escándalos en el sector después de la destitución de Thomas Borgen de Danske Bank el año pasado por su flujos de dinero cuestionable por valor de 200 mil millones de euros de Rusia y otros ex estados soviéticos.
“Puedes ver que se erosionó la confianza y entonces nosotros, como consejo de administración, debemos actuar con responsabilidad. No hay sospechas de un delito contra nadie, pero ser CEO de una gran empresa es una cuestión de confianza y al final se llega a un punto en el que se necesita un nuevo liderazgo”, dijo Lars Idermark, presidente de Swedbank.
Los inversionistas nerviosos hicieron que las acciones de Swedbank cayeran 8 por ciento el jueves, con lo que sus pérdidas totales en las últimas seis semanas llegaron a un tercio de su capitalización de mercado.
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POR CANCELACIÓN, SE LLEVA 2.4 MDD
Birgitte Bonnesen tiene derecho a recibir hasta 18 meses de sueldo, aproximadamente 2.4 mdd, si cancelan su contrato, según el último informe anual de Swedbank. El despido se produjo tras un día de dramas en el que el Financial Times reveló que Servicios Financieros de Nueva York investigaba a Swedbank por sus vínculos con Danske.