El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo que el banco central logró un “progreso considerable” en el combate a la inflación, pero buscó “más datos buenos” antes de recortar las tasas de interés desde su máximo de 23 años.
Ante el Congreso de EU, Powell se mostró optimista en cuanto a que la economía estadunidense estaba regresando a un mejor equilibrio, mientras la Fed intenta llevar la inflación de nuevo a su objetivo de 2 por ciento.
Los recientes informes de inflación —de los cuales uno de ellos mostró que el indicador preferido de la Fed cayó a 2.6 por ciento en mayo— fueron alentadores y mostraron “un modesto progreso adicional”, dijo Powell. Pero “más datos buenos fortalecerán nuestra confianza en que la inflación se mueve de forma sostenible hacia el 2 por ciento.
“En los últimos dos años, la economía ha logrado progresos considerables” hacia el objetivo de inflación de la Fed”, dijo, y añadió que las condiciones del mercado laboral “se han enfriado, aunque se mantienen fuertes”.
Los comentarios de Powell ante el Comité de Finanzas del Senado subrayaron el delicado acto de equilibrio del banco central mientras debate cuándo reducir la tasa de interés de referencia de entre 5.25 y 5.5 por ciento, un rango que ha mantenido desde julio pasado.
Bajar las tasas demasiado pronto puede frustrar los planes para controlar la inflación. Mantenerlos demasiado altos durante mucho tiempo puede llevar al desempleo a más estadunidenses de lo necesario.
Powell abordó la disyuntiva en sus comentarios iniciales, advirtiendo que un paso en falso puede detener o revertir los recientes avances en materia de inflación; sin embargo, añadió que “una inflación elevada no es el único riesgo que enfrentamos”, citando preocupaciones de que dejar los costos de endeudamiento demasiado altos durante mucho tiempo podría perjudicar “indebidamente” la economía.
“Somos muy conscientes de que tenemos riesgos bilaterales”, añadió después de que Sherrod Brown, presidente demócrata del comité, lo presionara para que no pusiera en peligro los empleos estadunidenses.
Powell dijo que las decisiones se tomarán “reunión tras reunión”, aunque indicó que era más probable que la próxima medida de la Fed fuera un recorte que un aumento.
La “dirección probable” será que el banco “comience a relajar la política en el momento adecuado”, siempre y cuando la inflación siga bajando y el mercado laboral se mantenga fuerte, dijo en respuesta a preguntas de Jack Reed, senador de Rhode Island.
Los funcionarios siguen nerviosos después de que la inflación se disparara a principios de este año, alterando las expectativas de que la Fed comenzaría a recortar las tasas antes del verano. Esto dejó a los responsables de la formulación de políticas ansiosos por obtener más pruebas de la desinflación antes de reducir los costos de endeudamiento.
Sin embargo, las recientes señales de un enfriamiento del mercado laboral reforzó las expectativas de una caída de los costos de endeudamiento después del verano.
La tasa de desempleo se ubica ahora en 4.1 por ciento, un nivel que se registró por última vez en noviembre de 2021. Estas condiciones apuntan a un mercado laboral que es “fuerte, pero no sobrecalentado”, dijo Powell.
Los funcionarios enfatizaron recientemente ―incluso en las minutas de la reunión más reciente de junio― que un debilitamiento repentino del mercado laboral también podría empujar a la Fed a bajar las tasas.
En general, los operadores no esperan que la Fed reduzca los costos de endeudamiento cuando los responsables de la formulación de políticas se reúnan a finales de este mes, pero apuestan a que lo más probable es que se produzca un recorte en septiembre. En junio, los propios funcionarios proyectaban una reducción de las tasas de interés este año, aunque una gran proporción también apoyaba un movimiento adicional.
La reunión de septiembre marca la última reunión de la Fed antes de las elecciones presidenciales de noviembre, después de las cuales el banco central se reunirá dos veces más este año. La inflación y los severos costos de endeudamiento se encuentran entre los principales temas para los votantes, algo que pesa sobre los índices de aprobación del presidente Joe Biden.
Powell también enfrentó preguntas sobre los cambios propuestos por la Fed a las reglas de capital bancario, que han enfrentado un intenso rechazo de Wall Street y de los legisladores republicanos por ser muy onerosos.
El presidente indicó que el banco central aceptará nuevos comentarios sobre una propuesta revisada, dada la probabilidad de cambios “materiales” en los parámetros iniciales.