Jack Dorsey, cofundador de Twitter, renunció ayer como director ejecutivo, mientras la red social nombraba al director de tecnología Parag Agrawal como su sucesor.
Dorsey, de 45 años, no dio explicaciones sobre su renuncia, pero dijo que la compañía está “lista para dejar atrás a sus fundadores”. En un correo electrónico dirigido al personal, señaló que tiene “plena” confianza en Agrawal, quien se unió a Twitter hace 10 años como ingeniero de software y trabajando se abrió camino para ascender.
La sucesión se planeó durante más de un año, señaló una persona familiarizada con el proceso, como parte de una tregua entre Twitter y el inversionista activista Elliott Management, que presionó por la destitución de Dorsey.
“Esto se ha preparado desde hace un tiempo. Era parte de un plan de larga data”, dijo la persona. En una presentación regulatoria de noviembre de 2020, Twitter señaló que había “actualizado el plan de sucesión del CEO en línea con las mejores prácticas”.
El precio de las acciones de Twitter se mantenía sin cambios en las operaciones del mediodía en Nueva York. Se había disparado hasta 10 por ciento en las operaciones antes de la apertura de mercado después de que se informó la noticia en CNBC; sin embargo, cerró con una baja de 2.74 por ciento.
Mientras que Agrawal se convertirá inmediatamente en director ejecutivo, Dorsey dijo que va a permanecer en el consejo de administración hasta que finalice su mandato a mediados del próximo año para ayudar con la transición. Bret Taylor, presidente y director de operaciones de Salesforce, será el nuevo presidente del consejo de administración.
Elliott abrió fuego contra Dorsey hace casi dos años, bajo el argumento de que se había distraído por su otro trabajo como director ejecutivo de la compañía de pagos Square, y por sus otros intereses, incluido el bitcóin.
El fondo de cobertura, que acumuló una participación de 4 por ciento en Twitter, trató de remover a Dorsey después de que dijo que planeaba pasar al menos la mitad de su año en África explorando oportunidades en criptomonedas, un viaje que luego fue cancelado.
“Tengo suficiente flexibilidad en mi agenda para centrarme en las cosas más importantes y tengo un buen sentido de lo que es crucial en ambas compañías”, dijo Dorsey en su defensa en la conferencia de Morgan Stanley en San Francisco en marzo. Dorsey seguirá como director ejecutivo de Square.
Al final, un comité de accionistas acordó que Dorsey podía permanecer en su puesto si cumplía con difíciles objetivos de desempeño, mientras que Elliott continuó presionando para que fuera reemplazado a través de un proceso de sucesión más formal tras bambalinas, de acuerdo con una persona familiarizada con la situación.
Dorsey, quien cofundó Twitter en 2006, ya había sido despedido antes como director general en 2008, cuando un destacado miembro del consejo de administración, Fred Wilson, lo declaró no apto para dirigir la empresa.
Dorsey permaneció como presidente pero volvió como director ejecutivo en 2015, tras la renuncia de su predecesor Dick Costolo.
Para Dorsey, su regreso a Twitter fue similar al de Steve Jobs a Apple en 1997, con la misión adicional de dar un cambio de rumbo a una empresa que carecía de una visión clara sobre cómo enfrentarse a un mundo de redes sociales cada vez más competitivo a medida que sus rivales Snapchat y TikTok crecían en popularidad.
En su segunda etapa al frente de la firma, se enfrentó a múltiples interrogatorios de los reguladores por su enfoque de la libertad de expresión, sobre todo después de supervisar la exclusión del ex presidente Donald Trump de la plataforma tras los disturbios del Capitolio el 6 de enero.
Un accionista expresó su preocupación por la posibilidad de que Twitter retirara sus orientaciones de ganancias anteriores con un nuevo director, pero la empresa afirmó que “no habrá cambios” en sus perspectivas para todo el año o en sus objetivos para 2023.
Otro gran accionista dijo que Dorsey fue capaz de hacer grandes cambios estratégicos como la eliminación de vacas sagradas, incluido el feed cronológico de Twitter y su límite de 140 caracteres para los tuits. Pero a medida que su riqueza en Square crecía y consideraba desplazarse a África, su compromiso disminuía.
Dorsey tiene una participación de 13 por ciento en Square, en comparación con su participación de 2 por ciento en Twitter. Los ingresos publicitarios de Twitter crecieron 14 por ciento el año pasado, hasta 2 mil 990 millones de dólares, lo que supone una desaceleración al crecimiento de 24 por ciento respecto al año anterior.
“Es un poco como los directores técnicos de los clubes de futbol, muy poca gente cantará sus nombres una vez que hayan dejado el club. Jack Dorsey se marchará un poco como una figura como Alex Ferguson, porque quizá ha tenido un desempeño inferior al esperado, pero el personal sigue pensando en él con mucho cariño”, dijo Bruce Daisley, antiguo vicepresidente europeo de Twitter.
Añadió que Agrawal, con un doctorado en ciencias de la computación de la Universidad de Stanford, es una “presencia extraordinariamente inteligente y sin ego”. Pero dijo que no es el “del tipo de hablar elocuentemente de Silicon Valley” ni un comunicador con gracia.