En equilibrio, balanza china con el mundo

FINANCIAL TIMES

Informe del FMI. La posición externa de la nación asiática está ampliamente en línea con los fundamentos de mediano plazo.

El organismo internacional ha sugerido a Estados Unidos controlar la aplicación de aranceles. (Matt Rourke/Reuters)
James Politi
Washington /

La relación económica de China con el resto del mundo está más o menos en equilibrio, de acuerdo con el FMI, un cambio significativo después de años de las críticas de otros países de que la nación asiática representa un riesgo para la economía mundial.

El superávit de cuenta corriente del país se redujo para ubicarse cerca de cero, informó el FMI el miércoles, la primera vez desde 2012, cuando el fondo comenzó a informar sobre los desequilibrios que afectan a las principales economías del mundo.

Con solo 0.4 por ciento del PIB en 2018, el superávit de cuenta corriente de China cayó 1 punto porcentual año con año, de acuerdo con el FMI.

La “posición externa” de China está “ampliamente en línea” con “los fundamentos de mediano plazo y las políticas deseables”, dijo el Fondo.

Durante años, la cuenta corriente de China demostró que era un gran prestamista neto para el mundo, manejando un superávit tan alto como de 10 por ciento del PIB en 2007. Pero en los últimos años su economía se volvió cada vez más dependiente de la demanda interna —al contrario de su dependencia en las inversiones extranjeras y las exportaciones— y eso ayudó a volver a equilibrar su posición comercial.

“Evidentemente todavía hay muchas cosas más por hacer, pero es importante reconocer algunas de las cosas que se han hecho, entre ellas el aumento de la flexibilidad cambiaria y la reducción de la dependencia a la demanda externa”, dijo Gita Gopinath, la jefa economista del FMI, al Financial Times.

“Queremos que China haga un giro hacia un crecimiento alimentado más por el consumo, mientras al mismo tiempo se muestra cuidadosa con respecto a una mayor acumulación en los riesgos financieros”, agregó.

Zhang Jun, director de la escuela de economía de la Universidad Fudan en Shanghai, dijo que la tendencia probablemente continuará.

“La política ha sido muy clara en que China acelerará la apertura del mercado interno y aumentará las importaciones”, dijo, y agregó que los déficits en cuenta corriente eran posibles en el futuro debido al rápido crecimiento de las importaciones de servicios, de los cuales el gasto turístico es el principal componente.

“El comercio de mercancías no ha podido crear un superávit para compensar el déficit del comercio de servicios”, dijo.

Sin embargo, algunos economistas creen que el superávit en la cuenta corriente de China podría volver a aumentar, porque algunos de los factores que impulsan el declive, como el reciente estímulo fiscal, podrían desaparecer.

La virtual desaparición del superávit en la cuenta corriente de China significa que los desequilibrios comerciales ahora se concentran principalmente en las economías avanzadas, dijo el FMI.

En general, los superávits y déficits de la cuenta corriente representaron alrededor de 3 por ciento del PIB mundial en 2018, la mitad de su nivel de 6 por ciento en 2007, pero solo ligeramente por debajo de su participación de 3.5 por ciento en 2013.

La zona euro registró un superávit en la cuenta corriente de 2.9 por ciento del PIB en 2018, ligeramente más bajo que en 2017, ya que el superávit de Alemania cayó de 8 a 7.3 por ciento. A pesar de la mejora, el FMI aún juzga que la posición externa de Alemania es “sustancialmente más fuerte” que los fundamentos, y pidió a Berlín una “política fiscal más orientada al crecimiento”.

El déficit de la cuenta corriente de Estados Unidos se mantuvo sin cambios en 2.3 por ciento del PIB, lo que se tradujo en una posición externa “moderadamente más débil”, dijo el FMI. Sugirió que EU necesita una consolidación fiscal, reformas estructurales y la eliminación de los aranceles que impuso recientemente.

El fondo también dijo que el déficit de la cuenta corriente del Reino Unido se deterioró el año pasado de 3.3 a 3.9 por ciento, y se espera que empeore aún más para llegar a 4.2 por ciento de la producción este año.

El FMI advirtió que los países no deberían verse tentados a utilizar medidas comerciales proteccionistas para reducir los saldos de cuenta corriente, ya que ese tipo de políticas podrían ser contraproducentes.

“Nuestra posición es, y ha sido, que los aranceles no van a resolver los desequilibrios, si no que se darán a expensas del crecimiento nacional y mundial”, dijo Gopinath. “Esto no significa que no haya preocupaciones legítimas sobre el sistema comercial multilateral, que se tienen que abordar para lograr una resolución duradera en las tensiones comerciales”.

“Si queremos cerrar estos desequilibrios, se apoyan mucho más en las políticas macroeconómicas y las reformas estructurales”, dijo.

La próxima semana, el FMI actualizará su pronóstico para el crecimiento mundial, que actualmente proyecta una expansión de 3.3 por ciento este año, y que se va a acelerar a 3.6 por ciento en 2020.

En el informe de ayer, el FMI dijo que el mundo puede esperar un impacto en el crecimiento que represente 0.3 por ciento del PIB el próximo año debido a los aranceles que recientemente anunció y amenazó Estados Unidos sobre los productos chinos. Eso se sumaría al golpe de 0.2 por ciento que afectó al PIB mundial que provocaron los gravámenes del año pasado.

RIESGOS

DOS PELIGROS

La desaceleración del crecimiento del comercio mundial y la guerra comercial entre China y EU siguen siendo los mayores riesgos para la expansión económica mundial, dijo Gita Gopinath, economista jefa del FMI.

DESACELERACIÓN

Si bien persisten las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, “observamos una desaceleración en el crecimiento del comercio mundial que no se trata solo de movimientos (comerciales) a otras partes del mundo”, señaló en rueda de prensa.

GLOBAL

El Fondo Monetario Internacional calculó que la guerra comercial entre las dos primeras potencias económicas del mundo podría reducir un 0.5% el crecimiento económico mundial en 2020.

AÚN NO PEGA

El FMI comunicó en su informe sobre el sector externo publicado el miércoles que la guerra comercial todavía no ha tenido un impacto sobre los “desequilibrios externos”.

LLAMADO

El fondo instó a los países en desequilibrio fiscal (superávit o déficit) a relanzar los esfuerzos de liberalización y a fortalecer el sistema multilateral de comercio fundado hace 75 años.

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