Bueno, ahora que ya superamos el drama más reciente e innecesario del cierre de gobierno, regresemos a nuestro habitual análisis político programado.
La mayoría de las encuestas públicas presentan un empate entre Donald Trump y Joe Biden, pero un artículo reciente de investigación de Democracy Corps, una consultora dirigida por los estrategas demócratas Stan Greenberg y James Carville, encontró que cuando los votantes están dispuestos a ver 90 minutos de videos presidenciales (es decir, tanto de Biden como de Trump), y después se les pregunta su opinión sobre ambos candidatos, Biden resulta con una ventaja pequeña, pero significativa, de seis puntos.
Al leer los resultados, algunas cosas llamaron mi atención. En primer lugar, aunque tanto los demócratas como los republicanos mantienen sus posturas habituales en la mayoría de los temas, Biden gana ampliamente en la ayuda a la gente de clase trabajadora y en manejar el gobierno en interés público.
La variedad de las preocupaciones de los votantes en este momento al parecer también ayuda a los demócratas. La gente está preocupada por la inflación y la migración, pero también por el cambio climático, las familias y los niños, los derechos civiles están bajo ataque y el futuro de la democracia. “Esas preocupaciones forman parte de una dinámica compleja que produce resultados favorables para los demócratas y Biden”, se lee en el informe. Tal vez esto se debe a que Trump pasa la mayor parte de su tiempo criticando a Biden en lugar de abordar las preocupaciones de los votantes, y a que los republicanos más moderados, que también tratan de atacar a Biden, tienen malos resultados en la encuesta junto a Trump.
La excepción fue Nikki Haley. Los votantes encuestados tuvieron la oportunidad de ver videos de ella, de Vivek Ramaswamy y de otros candidatos republicanos para las primarias. Solo Haley obtuvo un aumento significativo del apoyo de los encuestados después de ver más videos. Curiosamente, obtiene una fuerte respuesta tanto de republicanos como de demócratas, y el mayor aumento de popularidad de todos los candidatos. A los evangélicos les gusta su postura sobre el aborto, a pesar de sus llamados a la moderación, y a los republicanos de Cheney les gusta su postura sobre Ucrania. “Es la única candidata que cambiaría la estructura de la contienda”, de acuerdo con los encuestadores.
Los republicanos harían bien en tomar nota, porque su marca en su conjunto no gana nada cuando los votantes ven más videos de Trump; sin embargo, la marca Blue (demócratas) recibe un impulso en temas como la ayuda a las familias para hacer frente a los costos de atención de salud, la fortaleza de la economía y la seguridad de la democracia después de que los participantes vean los videos de Biden. El presidente también gana terreno entre negros e hispanos que ven los videos.
Eso apoya (en mi opinión) lo que dije el viernes pasado: “Dejemos que Biden sea Biden”. A la gente que ve al presidente, le gusta, sobre todo en comparación con Trump. Por supuesto, pocos verán 90 minutos de clips (algo muy triste), así que los demócratas pueden hacer algunas cosas para ayudar, como hablar más de lo mucho que han hecho económicamente de una forma clara y sencilla.
El director de The New Republic, Michael Tomasky, se refirió recientemente a una investigación de Navin Nayak, director del Center for American Progress Action Fund, que examinó todos los comunicados de prensa, publicaciones en Facebook y tuits de 2022 de los candidatos demócratas a cargos federales y descubrió que solo 5 por ciento mencionaba la palabra “economía” o “política económica”. Incluso cuando se incluyen palabras como “trabajadores” o “salarios” o “empleos”, esa cifra solo sube a 11 por ciento.
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Es una locura, pues 68 por ciento de la población apoya el mensaje central de Biden de invertir en la clase media, frente a 32 por ciento que orefiere la idea republicana de invertir en las empresas y dejar que la riqueza se filtre hacia abajo. Los demócratas no solo no hablan de economía, sino que no lo hacen de forma clara y sencilla, con una voz unificada.
Creo que Joe Biden debe salir más en los lugares adecuados (como en los plantones, algo que fue muy bien recibido), mientras que todos los demócratas deben hablar de recompensar “el trabajo, no la riqueza” y construir desde “abajo hacia arriba y del centro hacia fuera”.
En cuanto a los republicanos, deben dejar a Trump por Haley, aunque no voy a contener la respiración para que ocurra eso.
Alec, si tuvieras que dar un consejo de un mensaje sencillo a ambos partidos, ¿cuál sería?
Lecturas recomendadas
-Los detalles de la quiebra inmobiliaria de Evergrande en China dicen mucho sobre los problemas sistémicos de la economía en ese país, desde la corrupción hasta un mercado inmobiliario enfermo y demasiada deuda. Un asunto aterrador, según New York Times. Me pregunto si veremos más devaluaciones y dumping mientras Pekín intenta enderezar el rumbo.
-El perfil que hace Elizabeth Weil sobre Sam Altman y su familia en la revista New York es algo que realmente logra su objetivo. Me encanta cómo utiliza a su hermana —que parece ser la persona que sostiene todas las emociones humanas de la familia— como punto de apoyo para mostrar cuántos defectos tiene él, así como muchos de los señores de la inteligencia artificial y los grandes grupos de tecnología. Necesitamos más diversidad cognitiva entre los responsables de la toma de decisiones del sector tecnológico.
-Estoy muy de acuerdo con Margaret Heffernan, que escribe en Financial Times, en que el culto al liderazgo individual es exagerado. Y John Thornhill da uno de sus típicos puntos de vista ingeniosos sobre la inteligencia artificial, y cómo cada fuerza emergente puede ser una debilidad.
Alec Russell responde
Rana, saludos desde Londres. Me temo que voy a eludir tu pregunta, en primer lugar, por la historia, y en segundo, por las desafortunadas consecuencias del acuerdo para evitar un cierre del gobierno.
En cuanto a la historia, recuerdo el desastroso historial de los británicos sentados en Londres y dando consejos sobre las elecciones presidenciales de EU. En 2004, The Guardian intentó poner a lectores globales preocupados en contacto con votantes indecisos en el condado de Clark, Ohio. Su esperanza era tratar de persuadirlos para que votaran por el senador John Kerry en la carrera presidencial. Bueno, llegado el día, eso no funcionó tan bien, ni para el senador ni para su base de apoyo.
Más importante aún, si bien comparto tu frustración con, como bien lo expresas, el “drama del cierre de gobierno innecesario”, las concesiones de última hora en el Capitolio tuvieron consecuencias preocupantes. Durante meses, los responsables europeos de la formulación de políticas y, sobre todo, los ucranianos se encuentran preocupados por las posibilidades de una “fatiga de la guerra” en EU. Y ahora tenemos la primera señal concreta de eso. La medida temporal que se acordó durante el fin de semana excluyó 6 mil millones de dólares en ayuda militar para Kiev. Joe Biden corrió hacia el micrófono para insistir en que nada fundamental cambió. Los funcionarios ucranianos también intentaron restar importancia a las implicaciones, pero cuando se compara esto con los resultados de las elecciones de este fin de semana en Eslovaquia, donde el ex primer ministro Robert Fico ganó con una plataforma contra Ucrania, entonces los aliados europeos de Kiev tienen motivos para estar preocupados de que algo malo suceda.
Sin embargo, el verdadero temor en Europa, Rana, es que las maniobras de los “republicanos radicales” sean un presagio de lo que Trump defenderá durante la campaña electoral, y luego lo cumplirá si es elegido en 2024. Así que, volviendo a tu pregunta, puedo decir cuál me gustaría que fuera el mensaje de los republicanos el próximo año, pero no veo ninguna posibilidad de que eso se refleje.
En cuanto a la campaña de Biden, solo nos queda esperar que un llamado a la decencia convenza a una cantidad suficiente de personas. De lo contrario, habrá celebraciones en Moscú y desesperación en Kiev. Y en ese caso, cuando se escriba la historia de la disminución del apoyo estadunidense a Ucrania, el acuerdo de este fin de semana en el Capitolio se va a considerar como un triste punto de inflexión.
Sus comentarios
Unas palabras de nuestros lectores. En respuesta a: “Respecto a la edad (de Biden), qué sentido tiene sustituirlo por el bien de la percepción cuando los logros son más importantes. Hasta el momento resulta ser un presidente más eficaz que su predecesor y ha sido más astuto que Obama. Solo él puede vencer a Trump porque es el responsable de esta exitosa administración”. Ketish Pothalingam.