En pocos meses, las empresas mexicanas se han digitalizado vertiginosamente: desde verdulerías que reciben pedidos vía WhatsApp hasta despachos contables que operan por videoconferencia.
Las recomendaciones emitidas por el Consejo de Salubridad General desde marzo hicieron que decenas de millones de personas se quedarán en casa, y con ello, la economía mundial se sumió en una recesión que quizá por primera vez en la historia afectará a las empresas de telecomunicaciones, que ha sostenido un crecimiento positivo desde hace más de una década, de acuerdo con datos del Inegi.
Los efectos de la pandemia se dejaron sentir desde los primeros días. Daniel Hajj, director general de América Móvil (empresa operadora de Telcel y Telmex), dijo durante una conferencia telefónica con analistas financieros, que desde la segunda quincena de marzo ya registraban cambios en los patrones de consumo de datos, “una parte del consumo que ocurría en espacios comerciales se trasladó hacia zonas residenciales”, señaló.
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El directivo agregó que en zonas turísticas también detectaron disminuciones del tráfico y un incremento general del consumo de datos móviles de 10% en los primeros días de la pandemia.
Por su parte, Salvi Folch, director de la división de telecomunicaciones de Televisa, indicó que había detectado un incremento en sus redes fijas de hasta 40%, mientras que el tiempo de las llamadas telefónicas, que gestionan, fue 30% mayor en comparación con el mismo mes del año anterior.
Mayor demanda, menos ingresos
Esto se debió en gran medida a que una mayor cantidad de personas permanecieron en casa y incrementaron el consumo doméstico de datos provenientes los de servicios de Video Bajo Demanda (VOD, por sus siglas en inglés), que creció sustancialmente durante la emergencia sanitaria, de acuerdo con Ariel Barlaro, vicepresidente para Dataxis, empresa analista de consumo audiovisual.
“La gente dentro de sus casas buscó más contenidos audiovisuales para entretenerse, pero también usó más las aplicaciones de videollamada como Zoom, Skype para comunicarse y atender eventos que antes se realizaban de manera presencial”, dice Barlaro.
En todo el mundo, el volumen de tráfico de datos resintió el encierro de miles de millones de personas. La empresa Ookla, que analiza datos de velocidad de acceso a internet, reportó una tendencia hacia la disminución de la velocidad de la transmisión de datos a nivel mundial debido al incremento en la demanda.
Sin embargo, esa tendencia está aumentando con la entrada en vigor de la nueva normalidad. El vicepresidente de la Asociación de Telecomunicaciones Independientes de México (ATIM), Salomón Padilla, estima que aumentó 30% el consumo de datos en redes fijas, “a pesar de que ya estamos en semáforo naranja y entró la nueva normalidad, aún hay mucha gente que sigue en home office y al tener a sus hijos en casa durante el verano, por las vacaciones, buscan formas de cómo entretenerlos, por lo que la demanda de datos empieza a elevarse nuevamente”.
Otras organizaciones que proveen servicios a la industria de telecomunicaciones, como los centros que almacenan y procesan datos, el funcionamiento de las apps y servicios de datos, también registran incrementos en la demanda.
José Fonseca, director de KIO Enterprise indicó un incremento del tráfico que pasa por un conmutador para intercambio de datos, llamado IXP México, en donde las redes de datos de empresas como Megacable, Google y Facebook conectan sus respectivas redes.
El Dato.24.5%
fue la disminución de ingresos de las empresas móviles entre marzo y abril
Este incremento requirió que empresas proveedoras de servicios de contenido audiovisual tomarán medidas. Netflix, uno de los servicios de video en línea más populares, anunció una reducción de 25% en el consumo de datos de sus suscriptores, que en el país ascienden a poco más de 6.7 millones, de acuerdo con datos de Dataxis.
Christian O’Flaherty, vicepresidente para Internet Society (ISOC), organización no gubernamental promotora del desarrollo de internet, estos incrementos en la demanda son manejables para las empresas de telecomunicaciones puesto que el internet está diseñado para balancear cargas inusuales de datos.
Síntomas de resfriado
Sin embargo, el crecimiento en la demanda de servicios de telecomunicaciones es quizá la única buena noticia que el sector verá, porque el entorno económico presionará las finanzas de las empresas.
Sonia Agnese, analista senior de la consultora en telecomunicaciones Omdia, dice que “en un entorno de pérdidas de empleo masivas y cierre de negocios tan severo, incluso los servicios de telecomunicaciones verán problemas en tanto que millones de suscriptores tendrán menos ingresos, y por ende, menos dinero para pagar por los servicios que usan: buscarán planes más económicos o de plano dejarán de pagar por ellos”.
El impacto afecta a las empresas por dos vías, según Salomón Padilla de ATIM, “los ingresos de las empresas del sector son en pesos mexicanos, mientras que el equipo, servicios especializados y contenido audiovisual se pagan en dólares, lo que somete las finanzas de las empresas a una gran presión, especialmente aquellas pequeñas operadoras”.
Por su parte, Carlos Funes, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI) señala que la disminución en las ventas a lo largo del año podría posponer, e incluso detener, algunos proyectos de inversión preparados para este año.
De hecho, Daniel Hajj, de América Móvil, indicó que a medida que se extiendan los protocolos de confinamiento en los países donde opera, la inversión en bienes de capital podría disminuir 20% respecto a lo calculado al inicio del año.
El deterioro de la economía mexicana a raíz de la pandemia podría afectar en escala similar a los ingresos de las empresas del sector, según estimaciones de la consultora IDC México, que calculó para 2020 un crecimiento en los ingresos del sector entre 2.1 y 1.11%, e incluso, proyectó un crecimiento para el año 2021 de entre 1.7% y 0.87%, muy menor respecto de años anteriores.
Claudia Medina, gerenta en IDC México, dijo que las principales preocupaciones de las empresas son la disminución en las ventas, la habilitación de sistemas de trabajo remoto y el impacto del coronavirus en los flujos de efectivo y la cobranza.
Será en el segundo trimestre de 2020 cuando los efectos de los confinamientos y el súbito freno de la actividad económica se harán visibles en las estadísticas del sector.
Sonia Agnese, de Omdia, prevé que además de la disminución del gasto de los usuarios móviles en recargas, los ingresos de estas empresas por venta de equipos (smartphones, tablets) también disminuirán en la medida que haya menor ingreso disponible de los clientes, sin contar que es posible que una cantidad de personas busquen planes más económicos e incluso, dejen de pagar.
Según Salomón Padilla, a la disminución de ingresos se suma la falta de apoyos económicos o fiscales del gobierno mexicano, “se olvida que una parte importante de las empresas de telecomunicaciones son pequeñas y padecen de los mismos problemas que otras compañías”.
Según datos de la Encuesta Mensual de Servicios del Inegi, señala que los ingresos de las empresas de telecomunicaciones fijas presentaron un modesto incremento de 1.1% entre marzo y abril, mientras que el segmento móvil presentó una disminución sustancial de 24.5% en el mismo período del año.
Los efectos de la pandemia en las empresas de telecomunicaciones se harán visibles en el largo plazo, en tanto los patrones de consumo de servicios y dispositivos de conectividad probablemente quedarán alterados mientras continúe la emergencia sanitaria en el país.
Según Christian O’Flaherty, de ISOC, comenzó una era de cambios en la industria que probablemente dominará buena parte de la década que apenas comienza.