El Departamento de Justicia de EU le pidió a un juez que obligue a Google a vender su navegador Chrome y, si es necesario, su sistema operativo móvil Android, en una audaz solicitud de reparación que tiene el objetivo de frenar el poder del grupo sobre las búsquedas en línea.
En una propuesta que se presentó a última hora del miércoles, el Departamento de Justicia argumentó que las ventas liberarían al mercado de búsquedas del control de larga data de Google. Los fiscales también buscaron imponer restricciones sobre cómo la compañía entrena modelos de inteligencia artificial.
Las acciones cayeron alrededor del 6 por ciento el jueves.
La amplia solicitud se produce después de un dictamen de este año del juez de distrito estadunidense Amit Mehta, que concluyó que Google desarrolló un monopolio ilegal en las búsquedas en línea al gastar miles de millones de dólares en acuerdos exclusivos con operadores inalámbricos, desarrolladores de navegadores y fabricantes de dispositivos, en particular Apple.
Dependerá del juez decidir en última instancia qué reparaciones imponer a Google. Si se adopta, la compensación solicitada sería una victoria histórica para la unidad antimonopolio del Departamento de Justicia, que bajo el mando de Jonathan Kanter ha tomado medidas enérgicas contra la conducta anticompetitiva en toda la economía, con la atención puesta en particular en las grandes compañías de tecnología.
“El campo de juego no está parejo debido a la conducta de Google, y la calidad de Google refleja las ganancias mal habidas de una ventaja adquirida ilegalmente”, dijeron los fiscales en la presentación. “La reparación debe cerrar esta brecha y privar a Google de estas ventajas”.
Google dijo que las compensaciones propuestas, que el Departamento de Justicia busca mantener en vigor durante 10 años, son “abrumadoras”. “Destruirían una gama de productos de Google” más allá de las búsquedas y “enfriarían” sus inversiones en inteligencia artificial, dijo. En lugar de enfocarse en los contratos en el centro del caso, el Departamento de Justicia “eligió impulsar una agenda intervencionista radical que dañaría a los estadunidenses y al liderazgo tecnológico global de Estados Unidos”, agregó Google.
Los fiscales argumentaron que el control de Google de los medios críticos para distribuir motores de búsqueda, como su navegador Chrome y el sistema operativo Android, “plantea un desafío significativo” para acabar con el comportamiento anticompetitivo.
La venta de Chrome permitiría a los rivales de Google buscar asociaciones de distribución que actualmente no están disponibles, dijo el Departamento de Justicia.
De acuerdo con la propuesta, Google debería tener prohibido poseer un navegador, volver a entrar en el mercado de navegadores durante cinco años después de vender Chrome y poseer o invertir en competidores en búsquedas, productos de inteligencia artificial basados en consultas o tecnología publicitaria. Debe vender dichas participaciones en un plazo de seis meses, sugirieron los fiscales.
El Departamento de Justicia argumentó que Google debería vender Android si las soluciones conductuales, como impedir que el grupo use el sistema operativo para favorecer sus servicios de búsquedas, no logran detener la conducta anticompetitiva.
“A través de su comportamiento ilegal, Google acumuló una cantidad asombrosa de datos durante muchos años, a expensas de sus rivales”, agregaron los fiscales.
Solicitaron que Google ponga a disposición de los rivales y posibles rivales su índice de búsquedas a un “costo marginal”, así como datos de usuarios y anuncios sin costo durante 10 años, con protección de la privacidad.
El grupo también debería dar a los editores, sitios web y otros la opción de que su contenido no se utilice para entrenar modelos de lenguaje de gran tamaño o se presente como material generado por inteligencia artificial, según la presentación.
Los fiscales pidieron al juez que Google deje de pagar a socios como Apple miles de millones de dólares al año para que el motor de búsqueda de Google sea el predeterminado en los navegadores web, contratos que se encuentran en el centro de la disputa legal. Los contratos de Google alcanzaron un total de más de 26 mil millones de dólares (mdd) tan solo en 2021, con aproximadamente 20 mil mdd de esa cantidad destinados a Apple, lo que ayudó a consolidar a Google como el motor de búsqueda predeterminado en su navegador Safari.
Alphabet, la matriz de Google, prometió apelar contra la decisión de responsabilidad y probablemente también luchará contra el fallo de reparación, que podría extender los procedimientos complejos y con mucho en juego durante años. La compañía, que maneja más del 90 por ciento de las consultas en línea, argumenta que enfrenta una dura competencia en el sector y que su éxito se debió a la calidad de sus productos.
Google ofrece Chrome y su sistema operativo Android de forma gratuita, utilizándolos como gancho para promocionar su negocio de búsquedas y publicidad conectada, que genera la gran mayoría de sus ingresos.
Si Google finalmente se viera obligado a vender Chrome, perdería el control del navegador más utilizado del mundo, que representa casi dos tercios del mercado estadunidense.
Sus abogados afirman que escindir Chrome perjudicaría a los consumidores, ya que pocas empresas más tienen la capacidad de invertir los miles de millones de dólares al año que se necesitan para mantener el navegador seguro y competitivo con rivales, como Safari de Apple, y al mismo tiempo ofrecerlo sin costo.
Es probable que Mehta se pronuncie sobre las reparaciones a mediados de 2025. Pero el caso, así como el resto de la ofensiva antimonopolio de la administración Biden contra las grandes compañías de tecnología, está entrando en un período de gran incertidumbre, ya que el presidente electo Donald Trump asume el cargo en enero e incorpora a sus propios funcionarios encargados del cumplimiento.
No está claro si la administración entrante seguirá buscando las mismas compensaciones estrictas que la actual, o si adoptará un enfoque más indulgente con Google y otras poderosas compañías de tecnología.
El caso de Google es una de las varias demandas antimonopolio que los reguladores estadunidenses presentaron contra las grandes compañías de tecnología en los últimos años. Apple, que también fue demandada por el Departamento de Justicia, compareció el miércoles ante un tribunal federal de EU en Nueva Jersey, donde sus abogados argumentaron que el juez debería desestimar una demanda contra el fabricante del iPhone por su supuesta monopolización del mercado de smartphones.
También hay casos pendientes contra Meta y Amazon, y los reguladores antimonopolio de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) planean investigar el negocio de la nube de Microsoft.