Autoridades federales de Estados Unidos pusieron en marcha una investigación sobre cómo una sección de un nuevo Boeing 737 Max estalló en pleno vuelo, mientras las líneas aéreas de varios países ponen en tierra sus aviones para inspeccionarlos.
Los retiros se producen después de que la Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla en inglés) ordenó el sábado la puesta en tierra temporal de algunos 737 Max 9 operados por aerolíneas de EU o en territorio estadunidense.
Los 171 pasajeros y seis miembros de la tripulación del avión Boeing operado por Alaska Airlines aterrizaron sanos y salvos en Portland, Oregón, tras el incidente de la noche del viernes, pero el resultado pudo ser mucho peor, de acuerdo con investigadores.
“Somos muy afortunados de que esto no terminara en algo más trágico”, dijo Jennifer Homendy, directora de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, en una conferencia de prensa en Portland a última hora del sábado.
Si bien hubo informes de que solo se produjeron lesiones menores, “me imagino que este fue un evento bastante aterrador”, agregó Homendy.
“No hablamos a menudo de daño psicológico, pero estoy segura de que eso ocurrió aquí”, añadió, y dijo: “Nos dijeron que fue una escena muy caótica. Muy ruidosa”.
El accidente ocurrió a alrededor de 16 mil pies (4 mil 877 metros) en lugar de a una altitud de crucero y a solo diez minutos de iniciar el vuelo, detalló Homendy. No había nadie sentado en los dos asientos junto a la puerta de salida de la cabina desactivada que estalló, dejando un enorme agujero en el fuselaje del avión. Si bien a menudo se utiliza como salida adicional en aerolíneas de bajo costo con mayor densidad de pasajeros, la puerta está siempre tapada en los aviones de Alaska Airlines. Los pasajeros sentados en el interior solo ven una ventana.
Una puerta idéntica en el otro lado del avión permaneció intacta, dijo Homendy. Los investigadores buscan la puerta perdida que estalló y examinarán los registros de mantenimiento, el sistema de presurización y los componentes de la puerta.
“Lo más sorprendente para mí es que la puerta se salió”, dijo John Cox, piloto retirado y director ejecutivo de Safety Operating Systems, una consultora de seguridad del sector de la aviación en EU. Otros tipos de aviones utilizan de manera similar puertas que se conectan, señaló, y añadió: “No conozco ningún caso en el que esto haya ocurrido”.
Dado que el avión tiene sólo dos meses, los investigadores revisarán “con gran detalle los registros de ensamble y las inspecciones de control de calidad de esa parte del avión”, indicó Cox.
El accidente es un duro golpe para Boeing, que ha batallado con defectos de fabricación en el 737. Aún experimenta las consecuencias de una puesta en tierra a escala mundial de 20 meses que impusieron los reguladores después de un par de accidentes mortales con cinco meses de diferencia.
El fabricante estadunidense indicó en un comunicado el sábado que apoya la puesta en tierra temporal. “La seguridad es nuestra principal prioridad (...) Estamos de acuerdo y apoyamos la decisión de la FAA de exigir inspecciones inmediatas de los aviones 737-9 con la misma configuración que el avión afectado”.
Hay 215 aviones Max 9 en servicio en todo el mundo, de acuerdo con la consultora Cirium. Los dos mayores operadores son United Airlines y Alaska Airlines en EU, Turkish Airlines y Copa Airlines de Panamá.
Copa suspendió los vuelos de 21 aviones Boeing 737 Max 9, Turkish retiró su pequeña flota de cinco unidades, Alaska Airlines canceló 21 por ciento, mientras que en United fue 8 por ciento, según el sitio web FlightAware. Copa y Aeroméxico suprimieron 14 y 11 por ciento, respectivamente.
Garth Thompson, presidente de la unidad de United Airlines de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, dijo que si bien el sindicato está contento de que los reguladores actúen con cautela, aún no ha escuchado que en las inspecciones se haya encontrado un problema similar en otro avión.“Esperemos que esto haya sido algo excepcional”, dijo.
La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA, por sus siglas en inglés) adoptó la directiva de emergencia, pero que se trata de una “medida de precaución, ya que entendemos que ninguna aerolínea europea en los estados miembros de la EASA opera actualmente un avión en la configuración afectada”.
La Autoridad de Aviación Civil de Gran Bretaña indicó el sábado que como no hay ningún avión 737 Max-9 registrado en el Reino Unido, “el impacto en los aviones operados en el Reino Unido y en los consumidores es mínimo”. La agencia dijo que se le escribió a todas las aerolíneas de permisos extranjeros y fuera de Reino Unido para “solicitar confirmación de que se llevaron a cabo inspecciones antes de cualquier operación en el espacio aéreo de Reino Unido”