Después de siete años de juicios, tres ex ejecutivos de alto nivel de Barclays fueron exoneraron de los cargos de fraude en relación con los acuerdos que hicieron con Qatar durante la crisis financiera británica de 2008, los cuales les fueron imputados por la Oficina de Fraudes Graves de Reino Unido (SFO, por su sigla en inglés).
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Los tres acusados —Roger Jenkins, Tom Kalaris y Richard Boath— fueron absueltos después de un nuevo juicio en el Old Bailey, en Londres, el primer juicio penal en el que se examinaron las medidas adoptadas por los banqueros.
El jurado tardó poco más de cinco horas en absolver a Jenkins, quien gestionó la relación de Barclays con Qatar y el primer ministro del Estado del Golfo; Kalaris, el jefe estadunidense de la unidad patrimonial del banco en 2008; y Boath, el codirector europeo de instituciones financieras de la unidad de banca de inversión.
La SFO alegó que los tres le mintieron al mercado en documentos oficiales detallando dos solicitudes de fondos de emergencia en 2008, lo que le ayudó al banco a evitar un rescate financiero con dinero de los contribuyentes al recaudar 11 mil 200 millones de libras, cargos que fueron negados por los acusados.
Kalaris y Jenkins abandonaron la Corte rápidamente después de los veredictos. En tanto, Boath declaró a medios estar muy sorprendido de que la SFO hubiera presentado el caso después de que el regulador financiero lo exoneró de una actuación indebida con respecto a la recaudación de fondos.
“Estoy encantado y aliviado con este veredicto, después de que la autoridad financiera de Reino Unido (FCA) lo exoneró en julio de 2017. El caso de la SFO fue un invento y nunca debería haberse presentado”, dijo.
También expuso que los últimos seis años fueron “duros”. “Hay altibajos y hoy es un punto muy alto”.
Más tarde, Jenkins señaló en un comunicado: “Estoy muy agradecido de que el jurado, que se sentó a lo largo de cinco meses viendo pruebas y discursos, concluyó lo que he sabido que es cierto todo el tiempo, que no hice nada malo hace 12 años en 2008”.
Las absoluciones se producen después de la de John Varley, director ejecutivo de Barclays en 2008, quien fue absuelto por un juez durante un juicio anterior el año pasado. Los cargos de fraude contra Barclays como acusado corporativo se descartaron incluso antes del juicio.
Los veredictos asestan un duro golpe a la SFO, que gastó alrededor de 10 millones de libras en su acusación insignia, incluso antes de que se tomen en cuenta los honorarios legales de dos juicios de cinco meses y numerosas audiencias previas al juicio.
Varley fue el primer director ejecutivo de un banco importante en cualquier parte del mundo en enfrentar un juicio con jurado por las medidas que tomaron durante la crisis financiera.
En un nuevo juicio del trío restante, la SFO no llamó a ningún testigo en vivo, confiando en las pistas de los correos electrónicos y las llamadas telefónicas grabadas de los acusados.
Michael O’Kane, socio principal de Peters & Peters, que representó a Boath dijo: “¿Qué estaba haciendo la SFO al gastar millones de libras en enjuiciar a Boath, cuando la FCA lo había exculpado exactamente por la misma conducta? El nuevo fiscal general debe llevar a cabo una revisión completa de por qué la SFO demuestra repetidamente tan poco criterio”.
El hecho de que no se logre ninguna condena va a reavivar las críticas sobre la manera en que la agencia maneja las acusaciones de fraude complejo en el más alto nivel, así como un debate más general sobre si las complejas leyes de fraude del Reino Unido —en particular en torno a la responsabilidad penal corporativa— son adecuadas para su propósito.
La agencia de fraude alegó que los acusados de Barclays habían canalizado honorarios secretos de 322 millones de libras a Qatar y su poderoso primer ministro en ese momento, el jeque Hamad bin Jassim bin Jaber al-Thani, a cambio de inversiones en dos recaudaciones de fondos en junio y octubre de 2008.
Los cargos —que conllevan una sentencia máxima de 10 años— se basaron en un llamado acuerdo de servicios de asesoramiento, o ASA, firmado con Qatar en el momento de la recaudación de fondos de junio, y extendido en octubre. El ASA original, que firmó Varley, solamente tenía seis párrafos y la cantidad escrita a mano.
La SFO alegó que el ASA era un mecanismo deshonesto para pagar a los qataríes, duros negociadores, los honorarios descomunales que exigían por invertir.
Sin embargo, los acusados mantuvieron que los acuerdos paralelos eran genuinos, firmados por abogados y diseñados para ayudar a expandir el negocio de Medio Oriente de Barclays y obtener valiosos negocios bancarios de Qatar, un país rico en gas.
La SFO trató de utilizar las conversaciones entre los hombres —a quienes se escucha hablar sobre no querer ir a la cárcel o “ser descubiertos”— como evidencia de que los hombres sabían que lo que estaban haciendo estaba mal.
En una llamada, Kalaris, al que llamaron el “mariscal de campo” para lograr que las recaudaciones de capital pasaran la línea, le dijo a Boath: “Ninguno de nosotros quiere ir a la cárcel aquí… la comida apesta y el sexo es peor”.
La SFO dijo en un comunicado: “Nuestras decisiones de enjuiciamiento siempre se basan en la las pruebas disponibles, y estamos decididos a llevar ante la justicia a los autores de delitos financieros graves. Dondequiera que se cumplan nuestras pruebas de evidencia y de interés público, siempre nos vamos a esforzar por llevar esto ante un tribunal”.
Los abogados del jeque Hamad bin Jassim Al-Thani dijeron en un comunicado que el caso de la SFO contra los acusados ”incluía la afirmación incorrecta” de que los acuerdos de servicio no eran genuinos. “Las partes qataríes siempre anticiparon que el nuevo juicio demostraría que esta afirmación era falsa y, por supuesto, están satisfechas de que esto haya ocurrido y que la verdadera posición ahora haya quedado totalmente clara”.
CLAVES
DERROTA
La Oficina de Fraudes Graves de Reino Unido (SFO, por su sigla en inglés) sufrió una terrible derrota en su caso de alto perfil de siete años de duración contra tres ex ejecutivos.
JUICIO
Se trató del primer juicio penal en el que se examinaron las medidas adoptadas por los banqueros de alto nivel durante la crisis financiera en Reino Unido.
DURACIÓN
En el último juicio, el jurado solamente tardó poco más de cinco horas en absolver a Jenkins, encargado de gestionar la relación de Barclays con Qatar.
CRÍTICAS
Asistentes señalaron que el hecho de que no se logre ninguna condena, reavivará las críticas sobre la manera en que la agencia maneja las acusaciones de fraude.
CARGOS
Los cargos por los que fueron absueltos los ejecutivos conllevan una pena máxima de 10 años.