Fiesta en Versalles expone error de juicio de Ghosn

FINANCIAL TIMES

Gala en 2014. En YouTube, pruebas del lujo con que celebró.

El evento se encuentra bajo el microscopio de la investigación del auditor francés Mazars. (Especial)
Leo Lewis
Tokio /

En el último par de semanas, desde que surgió el tema por primera vez por una filtración, una pregunta ha dado más lata que muchas otras más en el caso de Carlos Ghosn: ¿exactamente qué tipo de banquete, que se celebre en un palacio, con el tema de Luis XIV, de 635 mil euros puedes comprar en estos días?

YouTube ahora nos dio la respuesta. Un video que acaba de descubrirse —una grabación profesional de la fiesta en el Palacio de Versalles del 9 de marzo de 2014— ofrece tanto un vistazo a la forma de pensar del ex presidente de Nissan y Renault como un recordatorio de que nunca debes invitar cámaras a las fiestas.

El evento se encuentra bajo el microscopio de la investigación del auditor francés Mazars, que fue ordenada por Nissan y Renault este año. Su propósito era examinar el gasto de Renault-Nissan BV (RNBV), la empresa conjunta registrada en los Países Bajos en el corazón de la alianza. Es posible que sus hallazgos no muestren algo ilegal, pero es probable que resulten incómodos.

Las personas con información de la investigación dijeron que Mazars ya identificó alrededor de 12 mdd en desembolsos de la empresa que sospecha que se realizaron para el beneficio personal de Ghosn. Esa cifra incluye el uso del jet de la firma para vacaciones, entretenimiento y otros lujos. Y, algo inolvidable, la fiesta de Versalles de 2014.

Como muestran las imágenes, fue una noche inolvidable. Abundan la suntuosidad, la afabilidad, las pelucas enormes, los zapatos con hebillas brillantes y los personajes VIP que se pueden identificar. Mientras los invitados se deleitan y Ghosn muestra su carisma, las imágenes pasan de soldados napoleónicos con alabardas, torres elevadas de macarrones, actores que se pasean en disfraces de Relaciones Peligrosas y fuegos artificiales que caen en cascada sobre el horizonte de París.

Muchos de los pagos que Mazars marcó como sospechosamente personales pueden, al final, ser explicados por Ghosn y sus abogados. Su portavoz dijo que las filtraciones de la investigación eran parte de un esfuerzo organizado por “convertir a Ghosn en una caricatura y tirar su reputación de integridad y excelencia”. Agregó que todos los gastos fueron autorizados y se relacionaban a fines comerciales legítimos. Tal vez sea así. Pero la fiesta de Versalles, y el costo (se rumora de 635 mil euros) para RNBV, va a requerir de muchas explicaciones.

A los invitados se les dijo que el evento era para “honrar a los socios que apoyaron a la alianza Renault Nissan” en lo que era entonces su aniversario número 15. Pero también coincidió exactamente con el cumpleaños 60 de Ghosn y, según personas familiarizadas con el tema, la lista de invitados se inclinaba mucho más hacia sus amigos personales y familiares que a los socios comerciales directos de la alianza.

De manera significativa, entre los aproximadamente 160 invitados de una fiesta para celebrar la alianza de compañías con más de 300 mil empleados entre las dos, no parece que los principales ejecutivos japoneses de Nissan estuvieran presentes y se cree que solo dos empleados de la alianza fueron invitados.

Los abogados de Ghosn insisten en que se trata de una fiesta con fines comerciales y que Ghosn celebró una fiesta de cumpleaños privada al día siguiente. Pero el argumento en sí mismo se olvida de lo central. Si hay algo que el video de Versalles revela para “atrapar con la manos en la masa” al ex presidente de la compañía, es que Ghosn, durante su larga gestión en Nissan y Renault, se convirtió en un líder que consideró que podría celebrar de manera aceptable fiestas relacionadas con negocios como esta. Tal vez algo peor, se convirtió en un jefe al que nadie se sentía capaz de decirle que los trajes de Luis XIV y las torres de pastel eran una imagen corporativa terrible.

Esa es, dice la gente de Nissan, la razón por la que el video de Versalles -de “Le Costcutter” entre los meseros disfrazados - ofrece una visión tan importante. El final de la era de Ghosn ya comenzó, de manera muy gradual, a extraer el tipo de crítica áspera de su gestión y autocracia que nunca surgió cuando todavía estaba a cargo.


​MRA

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