Binance, la bolsa de criptomonedas más grande del mundo, anunció su retiro de Rusia tras vender su operación en el país a una empresa que se inauguró apenas hace dos días.
La plataforma informó ayer que tiene la intención de detener todos los servicios de intercambio y las operaciones comerciales en el país en los próximos meses y anunció la venta de sus activos por una suma no revelada a la compañía CommEX.
Después de esto no retendrá ninguna participación en los ingresos de la venta ni tendrá ninguna opción de recompra, “a diferencia de acuerdos similares de compañías internacionales en Rusia”, añadió Binance.
La medida se produce dos meses después de que la bolsa rechazó las informaciones que se publicaron en los medios de comunicación de que ayudó a sus clientes a sacar del país fondos depositados en bancos rusos sancionados después de la invasión a Ucrania.
“Al mirar hacia el futuro, reconocemos que operar en Rusia no es compatible con la estrategia de cumplimiento de Binance”, dijo Noah Perlman, jefe de cumplimiento del grupo.
El activo fue adquirido por CommEX, que tuvo su lanzamiento el martes. El sitio web de la compañía ofrece pocos detalles sobre su origen, pero indica que está respaldado por un “fondo de capital riesgo de criptomonedas de primer nivel” que no fue identificado.
Las bolsas de criptomonedas como Binance se han convertido en el principal medio para que cientos de miles de rusos que abandonaron el país tras la invasión a Ucrania —muchos de los cuales todavía trabajan para compañías rusas o alquilan propiedades allí— muevan dinero de un lado a otro. Muchos bancos de la nación asiática quedaron aislados de los sistemas de pago internacionales como parte de las sanciones.
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A diferencia de algunas plataformas que tienen su base en Estados Unidos, Binance solo introdujo un pequeño número de restricciones para sus clientes en Rusia, incluida la prohibición de realizar operaciones directas de cambio del rublo por dólares o euros, pero por lo demás les permitía utilizar la bolsa de manera libre. En abril, la empresa levantó las restricciones sobre el límite de 10 mil euros en el valor de los activos que los rusos pueden tener en sus cuentas, impuesto que se impuso un año antes.
Changpeng Zhao, fundador de Binance, dijo que los titulares de la moneda propia de la bolsa, BNB, “disfrutarán de un descuento de 25 por ciento en la comisión de operaciones” en CommEX. El traslado de los usuarios rusos de Binance a la nueva sede tardará hasta un año y “todos los activos de los usuarios rusos actuales están a salvo y protegidos de forma segura”, informó la plataforma de intercambio.
La naturaleza opaca del comprador desató las especulaciones en la comunidad rusa de criptomonedas sobre quién puede estar detrás de él.
Binance se mantiene como la bolsa de criptomonedas más grande del mundo, a pesar de la caída de su participación de mercado en medio de investigaciones regulatorias sobre la bolsa y su propietario.
La empresa se enfrenta a demandas de los mayores reguladores de mercados de Estados Unidos que alegan que accedió de forma ilegal a clientes estadunidenses, violó las leyes de valores y mezcló miles de millones de dólares en efectivo de clientes a través de una entidad separada propiedad de Zhao.
La compañía ya había calificado la demanda de la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos (CFTC, por su sigla en inglés) de “inesperada y decepcionante”. También se mostró decepcionada y descorazonada por otra demanda interpuesta por la Comisión de Bolsa y Valores de EU (SEC, por su sigla en inglés), que su filial estadunidense calificó de “infundada”, y se comprometió a impugnar las demandas de ambos reguladores.
Sam Bankman-Fried, cofundador de FTX, el mayor rival de Binance, buscó a Zhao en noviembre del año pasado con la esperanza de que el jefe de Binance rescatara su plataforma, pero Zhao se negó, sellando el destino de FTX.